Capítulo XIII

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POV SEUNG RI.

Pasaron dos meses desde que Ah Jung se fue, las únicas señales de vida que recibí fueron varios ramos de flores. Un mes después de la llegada del primer ramo apareció otro con una tarjeta que decía que estaba bien, me tranquilizaba saber que se encontraba a salvo.

Aquel día llegó el otro ramo, mi escándalo ya estaba casi olvidado así que mantenía la esperanza de que ella apareciera pronto. Al igual que yo Duma estuvo triste por unos días, lo llevaba al parque todos los días porque temía que pudiera morirse de tristeza. Dae, como siempre fue un gran apoyo. Los chicos dejaron de preocuparse por mi comportamiento, sabían que después de lo que pasó con aquella tipa no volvería a cometer errores como esos.

Los meses pasaron hasta sumar un año completo, cada mes llegaba un ramo de flores con la misma tarjeta. No entendía por qué seguían llegando y ella no aparecía, no llamaba, no me daba otra señal de vida más que ese ramo de flores que llegaba puntual cada mes. Mis esperanzas de volver a verla se estaban esfumando.

¿Sería capaz de romper su promesa y no volver jamás?

Un año y medio pasó desde que ella me dejó, las flores seguían llegando cada mes, abría la tarjeta aún con la ilusión de que en alguna dijera que volvería pero lo dudaba demasiado.

¿Por qué seguía enviando flores?

¿Buscaba torturarme al crearme ilusiones tontas?

Mi relación con Duma se hizo más estrecha, él era mi mejor amigo, era un perro muy leal, sabía que él aun la extrañaba. Hacía poco encontré una playera de Ah Jung, la tiré a la basura, él la sacó y la llevó a su canasta. Me conmovió tanto que lloré de nuevo a causa de su recuerdo.

Se cumplían dos años desde que Ah Jung se fue, las flores seguían llegado con la misma frase impresa en las tarjetas llegué a pensar que los chicos eran quienes las enviaban pero ellos juraban que no.

Decidí mudarme de apartamento, no tenía sentido que me quedara en una casa que estaba llena de recuerdos de ella. Ya había aceptado que no volvería, dejó a Duma para que me cuidara.

No mentiría, me dolía el corazón hasta lo indecible, sabía que nunca sería capaz de olvidarla pero ya no podía seguir teniendo mi vida en pausa.

Durante la mudanza encontré una foto de ella, se veía hermosa, la guardé en una caja junto con todo lo que dejó en mi casa, Duma parecía nervioso esos días, me preocupé y lo llevé al veterinario.

La veterinaria era muy linda, me sonrió todo el tiempo y a Duma lo trató de maravilla pero él se veía diferente, siempre era juguetón con las persona pero a ella parecía no quererla.

Llevaba dos años sin salir ni dormir con nadie, la chica se veía muy dispuesta a salir conmigo, la invité a cenar.

Mi departamento nuevo estaba más cerca del río Han, me daba la oportunidad de salir a correr. A Duma también le gustaba estar ahí.

Después de volver de la veterinaria me arreglé, Duma estaba en su canasta y me miró cuando salí, por un momento sentí como si estuviera traicionando a Ah Jung pero deseché ese pensamiento, ella me había dejado, a pesar de eso yo la esperé dos años y no había noticias de ella que me hicieran pensar que volverá pronto.

Ya era momento de iniciar una nueva vida.

POV AH JUNG.

Los primeros días me sentí extraña estando esa casa tan grande, la señora Park era muy amable conmigo, volví a sentir el amor maternal.

Todos los días desayunaba, comía y cenaba con el señor Hyun, aún no podía llamarlo abuelo, las comidas eran algo tensas porque siempre me preguntaba qué es lo que hacía para vivir antes de que me encontrara, siempre se sorprendía de todos los trabajos que había tenido a lo largo de los últimos cinco años.

You Are My LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora