#11

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Los Black Jackals habían finalizado su temporada con un asombroso triunfo. Ni siquiera los Adlers pudieron quitarles el invicto.
Ahora nuestro querido equipo se encontraba de vacaciones y no era en cualquier lugar, para ser exactos se encontraban en las Vegas, ya saben, el lugar de fiestas sin fin.

Yo estaba borracho pero era él más consciente de todos, tenía una ligera ventaja y es que contaba con una gran resistencia al alcohol. Por otro lado Bokuto e Hinata danzaban a ritmo de música brasileña, el motivo en resumen es que Bokuto alegaba que era mucho mejor bailarín y... Omi-kun se encontraba en el baño desde hace una hora.

Omi-Omi ¿estás bien?

—¿Omii?— silencio, absoluto silencio, fue ahí cuando Atsumu se sintió anguistiado y sin esperar más pateó la puerta.

¡¿Omi?!

—Je, te tardaste— fue ahí cuando Atsumu pensó "oh no, aquí vamos de nuevo".

La imágen era algo digna y tentadora de ver, no es que tengas a Sakusa Kiyoomi todos los días sentado y con las piernas abiertas, sonrojado hasta las orejas, tembloroso, con su cabello desaliñado y con el ceño fruncido, ¡maldita sea!.

Omi tú ¿qué haces aquí?— trato de ignorar la tentadora imagen desviando la mirada

—T-te estaba esperando—

¡Santa mierda!, en definitiva podría morir aquí mismo.

¿Q-Qué dices Omi?, solo vámonos de aquí—

—Tsumu, ¿ya no me quieres? oh... tal vez te gustan las mandarinas en vez de un feo erizo... justo como dijiste— adorable, es injusto que un tipo tan grande y sexi haga pucheros así.

Omi-Omi no me gustan las mandarinas y ya tuvimos está conversación hace mucho tiempo, seguro que no te acuerdas porque estabas borracho... como ahora— suspiro profundo

Te lo diré las veces que sean necesarias hasta que me creas— se acercó tomando su rostro entre sus manos y mirándolo fijamente comenzó a hablar

Me gusta alguien. Es gruñon sí, es molesto también y se burla constantemente de mi pero es tan sexi que me gusta que lo haga, quedé completamente enamorado en cuanto lo ví por primera vez y eso ya tiene más de 8 años. No me imaginaba enamorarme de alguien tan serio como él pero paso y estoy feliz con eso aunque no soy correspondido. Respondiendo a tú pregunta, me gustan más los erizos así que vámonos mi lindo erizo— soltó la cara del más alto para darse la vuelta, ya habían tardado algo de tiempo y seguro que algunos se darían cuenta pero Kiyoomi lo tomó de la camisa con la cara baja.

—¿Omi?, ¿tienes ganas de vomitar?— se quedaron en silencio unos segundos hasta que el azabache se atrevió a hablar

—Atsumu Miya ¿te casas conmigo?—

CLARAMENTE SAKUSA KIYOOMI NO ESTABA PARA NADA BIEN.

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