🍋┊Capítulo 17

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Después de aquella cita, comenzaron a salir más seguido.

Solían ir a la cafetería o al parque.

El lugar no importaba, solo querían pasar tiempo juntos.

Los días pasaron y ahora, solo faltaban dos semanas para salir de vacaciones.

Pero antes de llegar al paraíso, tenían que pasar por el infierno.

Antes de salir, tenían que presentar exámenes.

Doyoung le había pedido ayuda a Yedam para estudiar matemáticas, y este, sin pensarlo dos veces, decidió ayudarlo.

Ambos jóvenes se encontraban en la habitación del delta, Doyoung estaba contestando unos ejercicios mientras Yedam lo observaba.

- ¿Y ahora? - preguntó el coreano mirando hacia el delta.

- Tienes que sacarle el logaritmo, así como dice la fórmula- responde mientras señalaba a una fórmula que habían apuntado antes.

El omega desde hace unos minutos se sentía algo inquieto. El aroma de Yedam se comenzaba a hacer cada vez más intenso, además de que no apartaba su mirada de él.

Y así no podía concentrarse.

Bang no podía apartar su mirada de los labios de Doyoung, sentía la necesidad de besarlos.

Mientras el pequeño Kim intentaba contestar el problema frente a él. Yedam, que estaba a su lado, lo llamó.

- Dobby...

El nombrado giró su rostro hacia donde estaba el delta. Pero fue sorprendido por unos labios que se posaron sobre los suyos.

Aquel beso no era como los que Yedam y él se solían dar, este era uno más intenso.

Doyoung abrió sus ojos cuando el aroma del delta se intensificó.

¡Yedam había entrado en celo!

El coreano se separó e intentó ponerse de pie, pero Bang fue más rápido y antes de que el omega diera un paso, él lo cargó y lo llevó hasta su cama.

Doyoung retrocedió hasta que su espalda chocó con el respaldo. Sentía miedo, no se sentía listo para hacer ese tipo de cosas con Yedam.

El delta se posicionó arriba de él para besarlo nuevamente.

Después de separarse, Doyoung sintió un gran alivio cuando Yedam se acomodó arriba de él, poniendo su cabeza en su pecho.

Doyoung no tardó en poner una de sus manos en su espalda y comenzar a dar caricias en ella.

- Dobby... Yedam y yo nunca te haríamos algo que no te agrade - dijo mientras levantaba su rostro para mirarlo.

Doyoung sonrió y ahora, acarició la cabellera del chico que estaba sobre él. - Gracias.

Así estuvieron por un rato, disfrutando de su compañía. De vez en cuando el delta solía dejarle un lindo besito en su pecho, haciendo sonrojar a Doyoung.

El fuerte aroma de Yedam comenzó a arrullar al pequeño coreano. Ambos se quedaron dormidos.

Doyoung fue el primero en despertarse. Notó que ahora Yedam lo estaba abrazado mientras tenía su nariz en el espacio entre su cuello y su hombro izquierdo.

La noche ya había llegado, intentó levantarse para ver la hora, pero Yedam lo abrazaba con más fuerza.

- No te vayas, no me dejes. - dijo el delta aún sin abrir sus ojos.

Doyoung lo observó por un momento. Pudo notar que su frente tenía gotas de sudor, de seguro por el calor de su celo.

- Necesito ir por algo de agua para que tomes algún supresor.

ᴅᴇʟᴛᴀ | ᴅᴏᴅᴀᴍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora