🍒┊Capítulo 22

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El tiempo pasó demasiado rápido.

Y cuando menos lo esperaron, SeungHoon, Doyoung y Yedam se encontraban en el aeropuerto, esperando el vuelo que los llevaría a Busan.

Yedam se sentía muy nervioso.

Pero gracias a los supresores, su aroma no era tan fuerte. Aun así, Doyoung llegó a notar su aroma a nervios, por lo que tomó una de sus manos y entrelazó sus dedos, para después apoyar su cabeza en su hombro.

Eso lo hizo calmarse un poco.

SeungHoon los miró con una pequeña sonrisa en sus labios. Le ponía feliz ver a ambos chicos juntos.

No pasó mucho tiempo cuando su vuelo fue anunciado.

Y aún tomados de las manos, caminaron en dirección al avión que los esperaba.

Más de dos horas de camino hicieron. Pero por fin, llegaron a su destino.

Para ese momento, Yedam sentía un gran dolor de cabeza. No solía salir a lugares donde había demasiada gente y estar en aquel lugar lo hacía sentirse terriblemente mal.

- Damie, ¿te sientes mal? - preguntó Doyoung preocupado.

Yedam asintió - Me duele la cabeza.

- Se nota que no sueles ir a lugares con mucha gente. - dijo SeungHoon mientras se acercaba a la joven pareja. - No te preocupes, no tardaremos en salir.

Doyoung se aferró al brazo de su pareja mientras seguían avanzando en busca de la salida.

No tardaron mucho en encontrarla, y rápidamente SeungHoon observó a su hermana, la cual los llevaría a su casa.

- ¡Hola! Doyoung me alegra volver a verte. - dice Jisoo mientras abraza fuertemente a su sobrino. Cuando se separaron, puso su vista sobre Yedam.

- Él es Bang Yedam, es un nuevo amigo que hizo Doyoung. - Jisoo asintió sonriendo mientras estiraba su mano en forma de saludo hacia el delta, el cual inmediatamente la sostuvo.

- Bien, hay que irnos. - dijo cuando soltó al delta, y así, los cuatro subieron al auto donde venía Jisoo.

Antes de llegar al hogar de los Kim, Yedam sintió como sus manos comenzaban a sudar y nuevamente se estaba poniendo nervioso.

Conocería por primera vez a la familia de Doyoung.

Todas sus inseguridades llegaron a él.

¿Y si no les caía bien?

¿Y si lo trataban mal?

¿Y si lo despreciaban por su aroma?

Nuevamente sintió la pequeña mano de Doyoung sobre las suyas.

- No te preocupes, no permitiré que te hagan algo. - la mirada del omega se veía segura.

Quiso robarle un beso, pero solo porque estaba su padre y tía, se controlaría.

Varios minutos después, llegaron al hogar de los Kim.

Los primeros en bajar fueron los adultos, y cuando Doyoung vio que no había nadie, besó rápidamente a Yedam.

Aquel beso hizo suspirar al delta.

- Vamos Damie. - dijo sonriendo Doyoung.

Yedam bajó del auto con una enorme sonrisa. Se sentía tímido.

Al entrar al hogar, rápidamente tres niños aparecieron corriendo en dirección de Doyoung para abrazarlo.

Aquella imagen solo hizo que un pensamiento viniera a su mente...

ᴅᴇʟᴛᴀ | ᴅᴏᴅᴀᴍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora