Capítulo 13

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DISCLAIMER: Los personajes no me pertenecen pero la historia sí, por lo que NO AUTORIZO para que esta se modifique o publique en otro lugar. Sólo publico en Fanfiction y Wattpad, si encuentran mis historias en otros lugares y con otros personajes que no sean de Inuyasha entonces es PLAGIO.

Parte 13:

Sentía un terrible dolor en todo el cuerpo y que hasta el abrir los ojos provocaría una dolorosa jaqueca. Lentamente intentó abrirlos para chocar de frente con los rayos de sol sobre su cara. Ya acostumbrada a la luminosidad de la habitación, Kagome tardó unos minutos en enfocar la vista y darse cuenta dónde estaba. No era su alcoba, no estaba en su casa.

- Por fin ha despertado.- La voz de un desconocido hizo que ladeara la cabeza ya que ella se encontraba de costado y vio el inconfundible rostro de un hombre de edad madura vestido con un delantal blanco y un estetoscopio que colgaba de su cuello.- ¿Cómo se encuentra?- Preguntó acercándose hasta ella mientras le abría los ojos y los iluminaba con una pequeña linterna médica.

- Estoy... me duele... ¿Dónde estoy?- Preguntó apenas, muy confundida. El doctor apagó la linterna mientras se incorporaba y la miraba seriamente.

- ¿No lo recuerda?

Kagome intentó recordar los últimos acontecimientos y a su mente se vino la discusión con su madrastra.

- Cayó de las escaleras... usted llegó anoche de urgencias. No se preocupe, aparte del dolor general que debe tener se le han hecho algunos exámenes y no hemos encontrado nada anormal.

La chica cerró los ojos aliviada sintiéndose demasiado cansada para hablar.

- ¿Desea preguntar algo más?- Dijo el médico mientras anotaba algo en una ficha.

Kagome ladeo la cabeza en señal de negación sin decir nada. El médico la miró seriamente y luego salió de la habitación.

Así quedó sola parte de la mañana. Horas más tarde las enfermeras trajeron la comida que apenas probó. Su mente trataba de juntar las imágenes que tenía de la pelea y de lo que finalmente había provocado su accidente. La perla, la perla de shikon había llegado a las manos de su madrastra, pero había algo que no encajaba. Si ella dijo que había sido encontrada en la cama de Inuyasha... ¿fue entonces él quien la fue a dejar? Y si hubiera sido Inuyasha... ¿por qué no se la entregó directamente a ella? No... no, su mente se rehusaba a creer que él hubiera hecho esto para provocar una discusión con su madrastra... ¿pero entonces? ¿Acaso Inuyasha se estaba riendo de ella? ¿Disfrutaba de su mala vida junto a Lady Kagura?... no podía creer a las conclusiones que llegaba su adolorida alma. No. Eso no podía ser cierto. No... él no era sí... había podido confiar en él... ¿Cómo pudo engañarla? ¿Deseaba verla destruida? ¿Por qué? No... no era cierto... todo tenía una explicación de la cual Inuyasha quedaba fuera... no podía equivocarse.

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- He llamado a Kagome pero nadie me contesta... - Dijo Inuyasha mirando intrigado a Miroku.

- Habrá salido- Respondió el asistente mientras miraba concentrado la pantalla del notebook. Luego sonrió y miró a Inuyasha.- ¿Estas preocupado?

Inuyasha ni siquiera lo miró mientras se paseaba por la oficina pensativo.

- Y... ¿Por qué no vas a verla? ¿No tienen el consentimiento de la propia Lady Kagura para estar juntos?

El abogado volteó a mirarlo con seriedad.

- Hay algo que me tiene intranquilo.

- ¿Intranquilo?- Repitió Miroku dejando su tono burlesco para adoptar una actitud más seria- ¿Crees que pudo haberle pasado algo?

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