Ayer soñé contigo, soñé contigo por tercera vez consecutiva. La primera vez fue un sábado noche. Ese día no te había visto ya que no teníamos clase pero eso me dejó un espacio para pensar, un espacio necesario que me hizo reflexionar. El domingo fue la segunda vez que te dejaste ver por mi mente mientras descansaba. Todo el fin de semana pensando en ti para que mi cabeza dejase claro que eres lo único que deseo.
Deseo poder estar contigo abrazados mientras vemos una película navideña repetitiva, deseo pasar esta festividad contigo de la que nunca fui muy fan pero la idea de pasarla contigo hace que sean mi favorita. Deseo poder llamarte cada vez que me pase algo bueno y que me mires a los ojos y me digas cuanto me lo merezco. Pero también quisiera que fueses esa persona a la que llamo cuando estoy triste y todo me va mal. Quiero que seas esa persona con la que puedo escapar de mis problemas mientras me acoges en tus brazos y hablamos sobre trivialidades del día a día.
No solo eso, yo también quiero ser la persona a la que puedas acudir cuando estés mal. Cuando te miré en clase el viernes pasado lo noté, noté que mirabas al suelo mientras entrelazabas tus manos y me dolió. Quería ir, agacharme frente a ti, cogerte las manos y decirte que todo saldría bien. No entiendo como tus amigos no notaron lo mismo que yo teniéndote literalmente al lado. Puedes venir a contarme lo que sea y lo que necesites, aunque no lo sepas. Realmente no sentimos ese nivel de confianza pero aún así espero establecerlo algún día.
Espero poder ser esa persona descrita para ti porque tu ya lo eres para mi.
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Relatos cortos - Mañanas conmigo misma
Short StoryRelatos cortos y reflexiones sobre situaciones y sentimientos, tanto ficticios como reales. Vuelco mis emociones sobre media página y me desahogo haciendo lo que más me gusta, escribir. En cierto modo poesía .