Me acuerdo de cuando te vi por primera vez, entraste por la puerta de la clase y me miraste. Tu mirada me impactó, no se si se debe a tus hermosos ojos o a la expresividad de ellos. Fue como si me transmitieses todos tus pensamientos y tus preocupaciones con solo el encuentro de nuestras miradas. Desde entonces no puedo parar de pensar en ti. Ni si quiera soy capaz de expresar lo que siento y lo mucho que adoro tu persona. La curiosidad que me transmites, quiero saber más de ti, quiero hablar más contigo, quiero que me hables sobre tus gustos y tus pasiones. Realmente quiero conocerte lo suficiente para poder decir que me he enamorado de tu alma sin que los demás piensen que me he precipitado. Realmente lo he hecho pero soy demasiado apasionada e intensa como para no hacerlo.
Deseo que te acerques a mi, que te acerques y que empieces a hablar conmigo como si nos conociésemos desde años atrás. Es lo que deseo, deseo compartir grandes momentos juntos y que gracias al otro aprendamos lo que significa amar.
ESTÁS LEYENDO
Relatos cortos - Mañanas conmigo misma
Kısa HikayeRelatos cortos y reflexiones sobre situaciones y sentimientos, tanto ficticios como reales. Vuelco mis emociones sobre media página y me desahogo haciendo lo que más me gusta, escribir. En cierto modo poesía .
