𝑭𝒐𝒓𝒃𝒊𝒅𝒅𝒆𝒏 𝑳𝒐𝒗𝒆 ♡ || Madelaine Petsch And You ©

Episodio 30

____________ Decker.
Suspiré, antes de entrar al cuarto estaba pensando en que decir ya que no soy muy buena con las palabras, ¿Y si entro a Pinterest y veo frases motivadoras?. Mierda ____________, ponte seria, estúpida. Si, solo entro, la abrazó, la consuelo y hago lo posible para que se sienta bien. Porfavor no la cagues ni en la entrada ni en la salida, ____________ Nicolle Decker Lee, no seas pendeja. Con nervios, giré la manija, adentrándome lentamente al cuarto.

____________: ¡No! ¡Nessa! —grité al ver lo que estaba apunto de hacer.

Corrí hacia ella, que estaba apoyada en el balcón de la habitación. Ella volteó a verme, pero antes de que haga algo, la atraje hacia mí. Prácticamente jalé todo su cuerpo, haciendo que caiga al suelo junto conmigo.

Vanessa: ¡¿Qué te pasa?! —rió, mientras se levantaba del suelo, ayudándome a mi a levantarme también.

____________: gracias —susurré un poco adolorida, ella asintió— ¿No te ibas a tirar? —rió nuevamente.

Vanessa: claro que no, estúpida —se tiró a la cama, me senté en la orilla.

____________: ¿Entonces?, ¿Porque estabas en el balcón? —interrogue confundida, me miró mientras reía nuevamente. Dios, soy muy estúpida— deja de reírte.

Vanessa: está bien, está bien —se sentó— solo estaba tomando aire, ____________ —susurró, mirando el colchón.

____________: –suspiré– carajo, me asusté —soltamos una risa, la quedé mirando— lamento lo de anoche, por no estar aquí contigo —hice una mueca de tristeza.

Vanessa: no te preocupes por eso, ahora estás aquí ¿No es así? —susurró, asentí. Escuché como soltaba un suspiro— ¿Te molesta si hago algo?, no es tan malo.

____________: ¿Qué vas a hacer? —susurré, ella no contestó. De repente sentí como me tiraba un manotazo en la cabeza— ¡Auh!.

Vanessa: necesitaba quitarme las ganas de pegarte por no estar conmigo —se encogió de hombros.

____________: ¡Me dijiste que no me preocupara por eso! —reproché, mientras sobaba mi cabeza.

Vanessa: ya, lo siento —se levantó de la cama, camino directo al baño.

____________: ¡Ey! —volteó a verme— buenos días —soltó una risita.

Vanessa: buenos días —susurró.

____________: me enteré que no quieres sesión con la psicóloga, ¿Porqué? —susurré con delicadeza.

Vanessa: ¿Te parece hablar de eso?, es estúpido. Solo no quiero que toquen el tema —bufó, mientras cubría su rostro— solo, quiero que me apoyen. No quiero hablar con nadie que no conozca, no quiero —soltó un sollozo, rápidamente me acerqué a abrazarla—. Todo esto es una mierda, solo necesito la compañía de mis cercanos, no hablar con una señora que no conozco. Quiero irme, quiero salir por un momento sin que Marco trate de controlarme o me reproche sobre no buscar ayuda.p

La apreté más a mi cuerpo, tratando de calmar su llanto. Me dolía verla así, no quiero que siga sufriendo, no por alguien que no se lo merece. Ni por nadie más, simplemente no quiero que sufra.

____________: Ey —susurré, ella se separó de mi pecho, subió su mirada— ¿Quieres que salgamos a pasear?, solo las dos, nadie más. Marco no hará nada, ¿Bien?.