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Rosé se encontraba en la cocina de su casa, se preparaba una deliciosa ensalada de verduras, tomó sus palillos y se sentó en la mesa a comer tranquila, dicha tranquilidad se esfumó cuando su padre se sentó frente a ella.

— Seguirás gorda ¿Lo sabes? — Le dijo con desprecio. La rubiecita mordió su labio inferior y asintió.

— ¿Quieres que te prepare algo de comer? — Le preguntó a su padre.

— Así me gusta, que me atiendas, para eso son las mujeres.

Rosé asintió, tenía tantas ganas de gritarle que no, para eso no eran las mujeres, pero si lo hacía, le iría mal, y por ahora quería evitar manchas moradas en su rostro tan delicado.

Le preparó su cena y se la puso enfrente, ella se sentó, sus manitas temblaban, esperaba que la comida le gustara a su padre. Pero el plato en el suelo y la comida en su cabello le decían que no le había gustado.

— ¡Ésto es una maldita basura! — Escupió el señor Park — Al igual que tú.

— Lo...l-lamen...to — Habló con su vocesita baja, mientras recogía los vidrios.

— Eres una inútil Park — Le gritó, mientras tomaba sus mechones y le soltaba una que otra cachetada.

Rosé se limitaba a cerrar sus ojitos y contener las lágrimas, si lloraba le iba aún peor. Su padre la arrojó a las escaleras y le ordenó que se fuera a su habitación. 

La pequeña rubia lloró desconsoladamente, como pudo llegó a la bañera y se metió, odiaba su maldita vida, quería huir y ser amada por alguien.

...

Taehyung paseaba por las calles de Seoul, con sus manos en los bolsillos de su pantalón. Su madre lo había mandado por algunas cosas para la cena, así que salió.

Entró a una tienda, se dirigió al pasillo de los enlatados, dónde al otro extremo vió a su compañera de clase de matemáticas, Rosé Park.

A la rubia se le cayeron algunas latas, y cuando se inclinó a recogerlas, Taehyung notó su cintura morada por los hematomas que tenía.

— Diablos ¿Estás bien? — Se acercó Taehyung a la chica.

— ¿Eh? — La rubia lo miró con unos ojitos rojos — Si, solo fueron tres latas.

— Me refiero a tus moretones — El castaño señaló su cintura.

La rubiecita bajó rápidamente si blusita rosa — Ah si — Rió nerviosa — Debo mejorar con la bicicleta.

— Ya veo — Asintió no muy convencido — En la escuela te ví en los baños.

Rosé tragó saliva nerviosa — ¿Es raro que vaya a los baños?

Taehyung negó — Lo raro es que te pongas maquillaje solo en tú mejilla ¿También fué por la bicicleta?

Rosé se puso tensa, mordió su labio inferior — Ah...Si si, la bicicleta. Debo irme, nos vemos en la escuela.

La rubiecita agitó su manita y se fué a pagar. Taehyung la miró extrañado, jamás había visto a esa chica en bicicleta. Tomó las cosas que necesitaba y se fué a casa.

...

Lisa se encontraba afuera de la casa de su amiga, era viernes y entraban una hora más tarde, así que se irían juntas. La castaña iba a tocar cuando Rosé salió.

— Por poco y toco — La saludó.

— Jamás hagas eso por favor — Dijo mientras cerraba la puerta.

— No te pondría en riesgo Rosie.

— Lo sé.

La rubia hizo una mueca, quisiera ser d esas chicas que le presentan sus amigos a sus papás y se llevan bien, y los quieren como si fueran sus hijos, lamentablemente no podría ser su caso.

Ambas caminaron hacia la escuela. En cuanto llegaron cada una se fué a su salón, Rosé tenía matemáticas, con el castaño que tanto le gustaba.

La rubia se sentó hasta al frente, junto con su amiga Jisoo.

— Lindos lentes — La halagó la peliroja.

— Gracias Soo — Le sonrió.

— Oye, mañana haremos una fiesta en la casa de mi novio, Namjoon ¿Irás?

— Sabes que no me pierdo ninguna fiesta.

Rosé rió, miró hacia la entrada y sus ojos se conectaron con Taehyung, quien le dedicó una sonrisa en cuanto la vió, ella se la devolvió. Su corazón palpitaba a mil, Kim Taehyung le había sonreído.

...

— ¿Pasarás por mí? — Le preguntó Tzuyu a Taehyung.

— Aún no sé si voy a ir, no me gustan mucho las fiestas.

— Vamos cariño, te vas a divertir.

— Ya veré.

Tzuyu le sonrió y se fué a su salón, el castaño miró a su izquierda y miró a su amigo acercarse.

— Ya está todo listo, yo iré por ti a tu casa, y de ahí nos vamos a la fiesta de Namjoon.

— Aún no sé si ir Hoseok.

— Vamos, irá Jisoo, Lisa, Jennie, Nayeon, Mía, Aisha, Karina y la rubia ¿Cómo se llama?

— ¿Irá Rosé? — Le preguntó.

— ¿Se llama Rosé? — Taehyung asintió — Pues ella irá también, es conocida entre las chicas por sus atuendos tan lindos y su vida perfecta.

— ¿Vida perfecta?

— Nayeon me contó lo feliz que Rosé vive, ellas son amigas.

— Ya veo. Entonces ¿Pasas por mí?

— ¡Sabía que irías!

Taehyung asintió con una risa, mientras veía a lo lejos a la chica que no sabia andar en bicicleta, y mentía respecto a sus hematomas.

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He aquí el segundo capítulo, espero les guste.💗💗

Dime; Taerose [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora