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Anoche Rosé había derramado unas cuantas lágrimas antes de dormir, y el castaño había estado escuchando sus sollozos, le daba tanta pena la rubia.

La rubiecita despertó por algunos movimientos leves en sus bracitos. Abrió sus ojitos despacio, y los talló, al abrirlos completamente se encontró a Tzuyu mirándola con una sonrisa.

A decir verdad, ella no esperaba encontrarse con ella, sino con Taehyung.

— Buen día cariño — Le dijo Tzuyu a Rosé.

— Buen día — Respondió un poco confundida, mientras se acomodaba en la cama.

— Te traje un té. Tae ya ha preparado el desayuno para tí, no debes ir a la escuela si no quieres ¿De acuerdo? Él se quedará contigo.

Rosé la miró extrañada, cualquier chica se hubiera molestado de que su novio tuviera a alguien más en su casa.

— Date un baño, y después bajas a desayunar. Nos veremos luego.

Tzuyu le dió un besito en la mejilla a Rosé y salió de la habitación. La rubia no muy convencida entró a darse un baño.

...

— He dejado a Rosé darse un baño ¿Está bien? — Le preguntó la castaña a su novio.

Taehyung asintió con una sonrisa — Gracias Tzuyu.

— Entiendo que no podías dejarla sola, yo confío en ti Tae — La castaña le dió un besito.

— Te veo luego — Le dijo con una sonrisa.

La chica salió de la casa de su novio. Taehyung se quedó acomodando la mesa, sirvió dos platos y los puso.

Después de unos cuantos minutos la rubia bajó ya bañada, pero con el mismo vestido de la noche anterior, y como ya no tenía el maquillaje, se podían ver los hematomas en su cuerpecito.

— Buen día — Saludó Rosé nerviosa, ni siquiera lo miró.

— El desayuno está servido, come — Taehyung se sentó y señaló los platos.

— Te lo agradezco, y realmente me gustaría quedarme, pero debo irme.

— ¿Sin desayunar?

— Normalmente yo no desayuno — Le dijo tímida.

— Siéntate a desayunar y ya te vas.

Rosé hizo caso y se sentó, le temblaban sus delegadas piernas, tenía miedo de llegar a su casa. Con su tenedor picó su fruta y comió.

— ¿Todos esos golpes son por tú bicicleta? — Le preguntó el castaño sin mirarla.

Rosé lo miró rápidamente, ya empezaban las preguntas que ella quería evitar — Ajá.

— ¿Y también te golpeas los ojos? ¿Cómo es que caes?

— Soy muy torpe y distraída, es todo.

— ¿Tus golpes no tienen nada que ver con la llamada de anoche? — Taehyung la miró fijamente.

— Eso no es asunto tuyo — Rosé respondió de mala manera.

— ¿Disculpa? Fuí yo quién te ayudo.

— Nadie te lo pidió — Contestó rápidamente. Taehyung la miró mal, ella se levantó de la mesa — Nos vemos luego.

El castaño ni siquiera le respondió, Rosé salió de la casa, para dirigirse a la suya, no quería, pero tenía que hacerlo.

Comenzó a caminar de forma apresurada, entre más rápido llegara, más rápido terminaría todo.

Estaba a pocos pasos de llegar a su puerta, sus manitas ya sudaban, y sus piernitas ya la traicionaban. Al llegar, abrió la puerta y se encontró con su padre.

Maldición, pensó la rubia.

Entonces recordó la llamada que habían tenido, le iría bastante mal a Rosé, y ella estaba consciente de todo.

— Ho...l-a — Saludó.

— Hincada, y de espaldas, ahora — Le ordenó su padre, mientras desabrochaba su pantalón — Y descubrete la espalda.

Rosé asintió, hizo lo que su padre le había ordenado, sabía lo que se venía, una dosis de golpes en su espalda con el gran cinturón de su padre.

El impacto se hizo presente, la rubiecita solo cerraba sus ojitos, y así, golpe tras golpe, mientras sentía ya su espalda fría, debido a la poca sangre que comenzaba a derramar.

Mientras recibía los golpes, se arrepentía de dejar así a Taehyung, ni siquiera las gracias le había dado.

— Métete en la puta cabeza — Su padre la tomó de su cabellera rubia y lacia — Eres una maldita inútil, no vuelvas a contestarme de esa manera ¿Me oíste?

La rubia asintió con miedo, y como lo esperaba, la mano de su padre de impactó en su mejilla rosada, dejando otro hematoma más que cubrir.
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Éste capítulo es algo corto, pero el siguiente estará un poco más largo. Gracias por leer, los tqm 💗💗

Dime; Taerose [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora