Dime; Taerose [Terminada]

«16»

Tomé una liga, y la enredé en mi cabello con una coleta alta. Puse un poco de maquillaje. Tomé mi mochila y salí de mi habitación, bajé las escaleras con cuidado, ya que la noche anterior había tenido una discusión con mi padre.

—¿Irás a la escuela? — Habló en un susurro mi mamá.

—S-si —Volteé a mirarla con asombro.

—Ven con cuidado —Me dijo con una sonrisa, yo asentí de igual manera —Que te vaya bien Rosie.

¿Escuché bien?

Mamá me dijo Rosie, ella jamás me dijo así, ni siquiera cuando era una niña.

— Gracias mamá, te veo al rato —Le dije.

Ella asintió, salí de la casa con una sonrisa satisfecha, por primera vez salgo de casa felíz. Es un poco raro también, ese comportamiento de mi mamá, solo aparece cuando estamos solas, pues si está mi padre ella es como siempre.

Dejando ese tema a un lado, todo ha ido bien, los golpes han parado un poco, pero no los gritos. Taehyung últimamente ha estado más al pendiente de mí, incluso más que antes, no me molesta, al contrario, me siento protegida por él.

Decidí no tomar el autobús de camino a la escuela, hoy iba temprano, así que solo me puse mis auriculares y comencé a caminar felíz, a Tae lo vería allá.

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—Entonces ¿Estás con Rosé pero antes querías terminarla? — Preguntó Hoseok confundido.

— Eso... Pero no sé porque pensé en eso, ella me hace muy feliz, no puedo dejarla sola, es tan... Vulnerable.

— ¡Hey! No la hagas ver cómo una inútil — Mi buen amigo me regañó.

— No no no, pero digo que ella es más sensible ¿Entiendes?

—No, pero tú sí, así que no importa.

Reí por su comentario, estaba en el salón de Geografía, era mi primera hora, y me tocaba con Rosie, solo estaba esperando a que ella llegara.

Después de unos minutos la cabellera rubia de ella, aparece, con una sonrisa la saludé, ella se sentó junto a mí, y ambos tomamos la clase. Rosé es demasiado buena en la escuela, yo no, bueno sí, pero no tanto como ella.

Volteé a ver de reojo sus brazos, aún tenía hematomas, no se le notaban mucho, así que probablemente fueron de la última vez, eso espero.

Los últimos días he estado en su casa, con pretextos de que debemos estudiar juntos. No quiero dejarla en ningún momento, y si lo hago, que sea el menor tiempo posible.

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—Entonces tú mamá ¿Es linda contigo? —Pregunté mientras caminábamos tomados de la mano por los pasillos de la escuela.

—Solo si no está mi padre cerca de nosotras, porque en cuanto aparece ella cambia su comportamiento.

—Pues cuando estén solas, procura hablar con ella sobre eso.

—Lo haré —Sonrió.

Rosé y yo caminamos por un rato, hasta que la hora de entrar a la siguiente clase dió. A ella le tocó matemáticas, y a mí historia. Así que fuí a dejarla a su salón.

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—Te veo al rato Tae —Le sonreí.

—Eso es seguro, preciosa —Tae se acercó a mí y me dió un beso en los labios, despidiéndose.

Entré a mí casa, escuché ruido en la cocina, me acerqué y me encontré a mis padres discutiendo.

Me puse en un lugar donde ellos no me vieran, no quiero involucrarme en nada. Ellos discutían solo sobre un caso que tenían, normalmente esas son las pocas discusiones que tienen.

Me alejé y subí a mi habitación, cerré la puerta con mucho cuidado, y le puse seguro a ésta. Abrí mi mochila y saqué mis cuadernos, me dispuse a hacer la tarea que tenía que entregar.

En la noche saldría con Taehyung a caminar, de eso van nuestras salidas casi todos los días.

Después de terminar la tarea, me dí un baño rápido. Al salir, me puse un pantalón negro, con una sudadera gris, y unos botines nada altos. Cepillé mi cabello y me arreglé un poco.

Tomé mi celular al escuchar que sonó, lo tomé en mis manos y abrí el mensaje.

Tae <3

Estoy afuera, preciosa.

Asentí como si el pudiera verme, apagué el teléfono y salí de mi habitación, abajo estaban mis padres viendo la televisión y tomando.

—V-vengo en un rato, saldré con T-Taehyung —Hablé casi en un susurro.

—Ojalá no volvieras —Dijo mi padre sin siquiera mirarme.

—No te quiero aquí tarde ¿Entiendes? —Me ordenó mi madre.

Asentí, y salí de la casa, encontrándome con un Taehyung bastante lindo. Le sonríe y lo abracé.

—Vamos mi niña —Tae depositó un beso en mi mejilla y comenzamos a caminar.

Él entrelazó nuestras manos, ambos caminábamos por las calles no tan pobladas de Seoul.

Ninguno decía nada, solo disfrutábamos de la noche y de nosotros. Paramos en un puente que se encontraba ahí, los dos estábamos recargados mirando el cielo.

Estar con él era lo mejor que hacía, era una tranquilidad enorme, él era lo mejor que tenía y era mi felicidad entera.

—Mi pequeña Park — Él me miró, yo volteé a verlo en seguida —Te amo mucho.

Sentía mi corazón salirse de mi pecho, le sonreí y tomé su rostro en mis manos.

— Te amo Taehyung, te amo como nadie lo ha hecho —El sonrió en grande.

Ambos nos acercamos y cortamos la poca distancia entre nosotros, nos dimos un beso que disfruté tanto. Nuestros labios se movían perfectamente, se unían tan bien como un rompecabezas.

Nos sepamos por falta de aire, y al finalizar el beso ambos sonreímos. Volvimos a tomarnos de las manos y caminamos de regreso a mí casa.

En cuanto llegamos, ambos nos despedimos, él dijo que vendría por mí para irnos juntos a la escuela.

Al entrar, y encontrarme con la escena que ví, cerré rápidamente la puerta detrás de mí. Mi padre me apuntaba con un cuchillo, mientras mamá recogía las latas de cerveza.

—¿Q-Que haces? — Hablé como pude.

—Rosé... Ve a tú habitación —Me ordenó mamá.

La miré y asentí, pero al querer subir las escaleras, mi sudadera fué jalada por mi padre. Emití un sonido de dolor.

—Tú madre dijo que no regresaras tarde, estúpida —Cada palabra que salía de la boca de mi padre me daba asco, pues su aliento a alcohol estaba ahí.

—S-solo estuve a-afuera una hora —Dije.

—Ya déjala Hoojin —Le ordenó mi madre.

—¿Ahora la defiendes, Jihyo? —Mi padre la miró con asco.

—Ella tiene escuela mañana, Taehyung vendrá por ella y la verá ¿No entiendes?

—Puedes faltar.

Y ese fué el primer golpe en mi rostro, la mano de mi padre golpeó varias veces mi estómago también.

—P-para —Decía cómo podía.

—¿Parar? Tú no me ordenas a mi, estúpida.

Y entonces la pesadilla llegó, mi padre se quitó su cinturón y comenzó a golpearme sin piedad. Mis ojos comenzaban a cerrarse, y mis lágrimas cesaban. Mi última imagen fué mi madre tratando de detenerlo.

Después de eso, no supe más.

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He aquí un nuevo capítulo, espero les guste. 🌼
Yo creo que faltan unos cinco capítulos más y ya. La historia va llegando a su fin.
¿Qué tal les parece?