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Como ya era de esperarse, mi día en la escuela fué lo más aburrido, a excepción de estar con Taehyung, es lo mejor que tengo en esta vida.

Mis padres me dijeron que iríamos a una cena con sus compañeros del  trabajo, así que iríamos a un restaurante muy elegante, mamá me dijo que debía usar mucho maquillaje para tapar los hematomas.

El vestido que decidí usar fué uno morado,pegado al cuerpo, y unos tacones negros, mi cabello lo ondule un poco. Al verme en el espejo, quedé perpleja, realmente me gustaba lo que veía.

Ojalá pudiera verme siempre así, ojalá no tuviera que aparentar nada, y que mi vida realmente fuera así, cenas con mis padres, desayunos con risas, comidas con pláticas,y cenas llenas de amor.

— ¿Estás lista ya? — Mi madre entró a mi habitación.

La miré con una sonrisa — Si, solo me pongo perfume y ya.

Tomé un pequeño envase de vidrio,y me puse perfume. Volteé a ver a mi mamá, ella me veía con una sonrisa, en ese momento mi corazón latía fuerte, jamás había visto que mamá me sonriera.

— Mi pequeña Rosé — Se acercó a mí y acarició mi mejilla.

— M-mamá — Le sonreí nerviosa.

Estaba a punto de decirme algo, pero en cuanto escuchamos las pisadas de mi papá por las escaleras, ella apartó rápidamente su mano de mi mejilla, y se alejó de mí.

— ¿Ya o les traigo un maldito café? — Él habló enojado, mirándome de pies a cabeza.

— Al parecer tú hija querrá hasta unas galletitas — Habló mi mamá con sarcasmo.

Mi corazón se rompió en dos al escucharla, hace unos segundos me miraba con ternura, y ahora es justo lo contrario.

— Estoy lista — Dije tratando de hacer que mis lágrimas no salieran.

— No creo que sea necesario decirlo, pero sabes que hoy es una noche de aparentar — Decía mi padre mientras los tres bajabamos las escaleras — ¿Si me entiendes?

—Perfectamente — Le respondí.

*

Me encontraba acostado en mi cama, tenía como una ¿Crisis? No sé si llamarlo así, pero creo que lo que me tiene así es Rosé, y no es por culparla a ella de mis problemas, pero su asunto me pone de malas, quiero hacer mil cosas por ella.

— ¿Se puede? — Mi hermana tocó la puerta de mi habitación.

— Adelante — Respondí mientras me incorporaba.

— ¿Te encuentras bien? — Me preguntó muestras se sentaba en la orilla de la cama.

— Si — Respondí, ella me hizo una mirada de que no me creía nada — No

— Mi querido hermano ¿Qué tienes?

— Es Rosé...Ella tiene un problema, y yo no sé cómo afrontarlo.

— Espera ¿Es tú problema, o el de ella?

— Es de ambos.

— ¿Por qué de ambos? — Buena pregunta Dahyun.

— Porque Rosie es mi novia, y si ella tiene un problema, también yo.

— Bien — Me respondió no muy convencida — ¿Y qué han hecho ambos para afrontarlos?

¿Qué hemos hecho para afrontarlos? En realidad, ella nada, y no es por hacerla culpable de nada, pero creo que ella no hace nada, yo me la he pasado diciendo que deje esa casa, que se revele, y no hace nada.

En cierto punto he pensado que a ella le gusta ese trato, y claro que lo dudo, pero en ocasiones si lo he pensado. Rosie es una mujer muy fuerte por aguantar eso, pero todos tenemos un límite ¿Acaso ella no?

— Pues... Creo que nada — La miré — Bueno, yo le he dado soluciones, pero ella no toma ninguna.

— Tae, ella me cae muy bien, es una chica muy linda — Comenzó a hablarme de forma seria — Pero, tú eres mi hermano, y si ella no quiere solucionar sus problemas ¿Por qué tú sí?

— Dahyun, ella no...

— No cargues con un peso que no es tuyo.

Dicho eso, mi hermana me dió una sonrisa, y salió, dejándome solo reflexionando. Tenía razón, no puedo solucionar un problema que no es mío.

¿Será buena idea dejarla?

No quiero dejarla sola, pero en ocasiones siento que ya no puedo más.

Dime; Taerose [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora