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Eran días de lluvia en Seoul, el clima era perfecto para algunas personas, personas que preferían el frío antes que el calor.

Ese era el caso de Rosé, quien aprovecha dicho clima para poder usar suéteres largos y bufandas, y cubrir sus pequeños morados, y sus marcas de cortadas. Aunque era algo que Rosé no disfrutaba, así canalizaba su dolor e impotencia. 

La rubiecita se encontraba en la cafetería de la escuela comiendo sola, hasta que su mejor amiga Lisa apareció con una sonrisa. 

— Rosie ¿Cómo estás? — La pelinegra la saludó con un beso en la mejilla. 

— Bien — La rubia le dedicó una sonrisa.

Lisa se percató de sus pequeños hematomas en su pequeño cuello, aunque Rosé tratara de cubrirlos con sus bufandas, a veces eran tantos que no alcanzaban a cubrirlos. 

— ¿Nueva bufanda? — Le preguntó con una mueca. 

Rosé se tensó al escuchar a su amiga, sabía a lo que se refería. Solo se limitó a asentir y se quedó callada, Lisa ya no hizo ningún comentario.

*******

— Díos mío Rosé, que lindos zapatos traes hoy — La halagó Nayeon, una de sus tantas compañeras de clase. 

— ¿Sus zapatos? Solo mira su linda ropa — Le dijo mirándola Yeri, otra compañera. 

Rosé las miró con una sonrisa a ambas. Le gustaba que le dijeran lo bien que se veía todos los días, así se le olvidaba su asquerosa vida fuera de la escuela. 

Después de unas cuentas horas de aburridas clases, la hora de la salida llegó. Lisa se despidió de su amiga y cada una se fué por su lado. 

La rubiecita iba caminando directo a casa, fué un día tranquilo en la preparatoria, clases aburridas y almuerzos deliciosos, pláticas amigables, y comentarios positivos, pero ya era momento de volver a la realidad.

Rosé entró a su casa con mucho cuidado, si hacer ningún ruido cerró la puerta, solo esperaba que nadie estuviera en casa, subió las escaleras y divisó la puerta de la recámara de sus padres abierta, en la cama vió a su mamá durmiendo, soltó un suspiró y entro a su habitación.

La mencionada cerró con llave su habitación y se puso a hacer tarea, a pesar de su mala vida, Rosé era una chica muy inteligente, y le gustaba cumplir con sus obligaciones.

...

— Entonces ¿Tú y Tzuyu? — Le preguntó con tono burlón Hoseok a su mejor amigo.

— Ella es bastante linda, me gusta — Le respondió el castaño con una sonrisa.

— Taehyung ya pídele ser tú novia.

— Creo que sí lo haré, realmente Chou me gusta mucho.

A Kim Taehyung le gustaba hablar de la chica que le gustaba, y al parecer ya era momento de hacer formal algo.

Su gran amigo se fué de casa y lo dejó solo, el morocho se puso a hacer unas tareas que tenía pendientes.

...

— ¿Cuándo te irás de esa maldita casa? — La castaña de pelo corto le preguntó a su amiga.

— No tengo el dinero necesario — Decía Rosé mientras se miraba en el espejo del baño, tratando de ocultar con maquillaje el hematoma en su mejilla.

— Si no huyes, ellos acabarán contigo, lo sabes.

— Ganas de irme me sobran, pero aún no puedo, si me voy moriré de hambre.

— Te e dicho que vayas a mi casa.

— Será el primer lugar en el que me busquen Lisa.

Lisa rodó los ojos, odiaba ver así a su mejor amiga, ambas salieron del baño de chicas, de lejos miraron a Jeon Jungkook, el amor platónico de Lisa.

— ¿Cuándo le hablarás? — Le preguntó Rosé a Lisa.

— Cuando tú huyas de ese infierno.

Rosé negó con una mueca, al desviar su mirada se encontró con los ojos cafés que la miraban a lo lejos, Kim Taehyung, ese chico que era buenísimo en matemáticas, y que le gustaba de hace un tiempo, lamentablemente ya tenía novia, la perfecta Chou Tzuyu.
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Espero les guste el nuevo fic. 💗
Nos leemos pronto, los tqmmmm 🐨

Dime; Taerose [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora