Epílogo
“Never Be The Same-Jessica Mauboy”Brandon la tomó en sus brazos, evitando que Isabella cayese al suelo. Y luego la llevó a su carpa de descanso, para recostarla en su cama. Tocó su frente y sintió que estaba caliente, posiblemente había estado mucho tiempo bajo la lluvia y se había resfriado.
—Entonces, es cierto que le conoces…—expresó Duncan, al verle atenderle con cuidado y preocupación—. ¿Quieres que te traiga algo?
—Necesito mis cosas…Y medicamento para la fiebre. Me temo que se ha resfriado. ¿Has visto si trajo algo más?
—Solo su bolso de viaje y el suministro que nos ha donado… ¿Quién es?
—Creo que no es momento para un cuestionario…
—No pretendo abrumarte con un interrogatorio, pero sabes que todos merecemos saber la verdad. Preguntó por ti al bajar de la chalana cuando se le pidió identificarse… No esperábamos a nadie más.
—Es parte de mi pasado…
—¿Una novia del pasado? —expresó con sorpresa.
—Alguien a quien amé y creí que había perdido…
—Entiendo… Traeré lo que me has pedido. Abrígale bien después de quitarle la ropa. No necesitamos un enfermo en el equipo… Te cubriré mientras ella se recupera.
—Gracias…
Brandon miró el bolso de viaje de Isabella, encontrándose sus pertenecías con un solo cambio de ropa. Una blusa, su ropa íntima y un jean que posiblemente había colocado en caso de emergencia. Miró su pasaporte, encontrándose con el sello que le hacía ver que había viajado de Estados Unidos a Venezuela, lugar donde residía desde un tiempo para su sorpresa. Luego decidió no revisar más, no era apropiado. Respiró hondo, recordándose que era médico y hacia su trabajo. Le cambio la camisa que tenía por una suya, que le quedaba como una bata. Se alegró de que Duncan no le hiciese más preguntas cuando trajo lo que él le había pedido, marchándose a cumplir sus funciones, dejándolo solo con Isabella.
Cuando Isabella recuperó el conocimiento, se encontró rodeada de un par de sábanas blancas que la cubrían. Tardó en procesar lo que le había ocurrido hasta el instante en que Brandon volvió a acercarse a ella, llevándole un poco de sopa caliente.
—¿Qué sucedió? —preguntó Isabella al sentarse, viéndose que no llevaba su ropa y se encontraba acostada en lo que seguro era la cama de Brandon.
—Es una pregunta interesante… Esperaba que fueses tú quien me la respondieras.
—¿Perdí el conocimiento? ¿Tú me cambiaste de ropa?—agregó ruborizada.
—Te desmayaste en mis brazos… Tuve que cambiarte de ropa porque me temo que te resfriaste y por ello la fiebre. Pero ya te encuentras bien… Ahora debes comer algo. —le entregó la sopa, tras colocarle una bandeja para que ella se sintiese cómoda.
—¿Has estado cuidándome? —inquirió avergonzada—. Me temo que no era lo que había planeado al venir… Lamento si te he causado algún problema.
Un silencio incómodo se formó en ese momento. Hasta que Brandon comprendió que él era el único que podía romperlo, después de verla comer.
—¿Qué haces aquí, Isabella? ¿A qué has venido? — preguntó al ser consciente que ella había recuperado la memoria y con ellos, todos sus recuerdos. ¿cómo podía enfrentarse a eso?
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Un Motivo Para Amarte
RomanceIsabella Durbane, es una princesa de un pequeño país europeo llamado Escannoviak, que en el pasado decidió mantenerlo en secreto, deseando así probar lo que significaba tener una vida normal, lejos de los estándares que había sido criada. Sin imagi...