Capítulo 10
"White Flag-Dido"
—¿Se encuentra Isabella? —le preguntó Brandon, cuando vio a Valeria abrirle la puerta.
—Eh...Ella...—dijo sin saber que decir, mientras miraba a Brandon y luego a Isabella.
—Por favor, necesito hablar con ella...
Isabella al escuchar su tono de voz, comprendió que él estaba preocupado y solo había ido a pedirle disculpa. Se puso de piel, alegrándose que aún no se hubiera cambiado de ropa.
—Está bien, Valeria...—dijo al caminar hacia la puerta—. Voy a atenderlo afuera... Volveré pronto.
—Bien...—asintió y dejó que Isabella saliera, para así cerrar la puerta.
—Podemos salir lejos de aquí. No quiero tener público presente en nuestra conversación.
—Sí, como tú quieras...—la miró, observando como ella volvía a elevar su muro de protección.
Se colocaron en un área más privada y solitaria. Brandon se sentó en uno de los escalones, al igual que lo hacía Isabella, quien se veía completamente cansada.
—Lo siento...—expresó Brandon al romper el silencio que había en medio de ambos.
—Yo también lo siento...
—No, tú no deberías sentirlo... Supe lo que sucedió entre Brittany y tú... Y yo... Me siento como un completo idiota... ¿Por eso llorabas cuando te encontré, verdad?
—No estaba llorando... Yo...
— Pensare que has tomado la costumbre de mentirme...— buscó su mirada y le habló con ternura—. Estabas llorando. No me mientas...
—Solo fue un mal entendido...
—Sabes que no lo fue...Y no fue justo que ella actuará como actuó. No soy como los demás... Nunca he pretendido ser una imitación de muchos que se engrandecen al saber que tienen un sequito de seguidoras... Yo no veo la vida como muchos de los estudiantes de aquí... Para mí la vida no ha sido tan fácil, para convertirme en un imbécil que no se preocupa por los sentimientos de los demás...
Isabella levantó la mirada y le miró con una sonrisa medio triste.
—¿No te cansas de ser amable conmigo?... ¡Mírame! desde que nos conocimos he sido tan distante contigo, y sin embargo, eso no te detiene para acercarte a mí... Incluso para pedirme disculpa. Y sé que no fue tu culpa. Esto que paso no tiene nada que ver contigo o por quien eres... sólo que... Ella cree que...
— ¿Le pertenezco? —bufó seriamente.
—O mejor, que me he metido en medio de ambos...
—No hay nada entre ella y yo...—aclaró, mirándola a los ojos y luego miró sus manos—. Nunca he insinuado que incluso quiera algo con ella. Sé que los estudiantes que somos deportistas solemos tener mala fama. Y no niego que la gran mayoría tenga una popularidad de... ¡No importa!; Pero yo no soy como ellos. Y sí he de pedirte disculpa... No debí...—buscó su mirada de nuevo—. No debí decir lo que te dije... Eso no estuvo bien de mi parte...
Isabella le miró a los ojos con una mirada distinta. Era una mirada producto de lo más hondo de su alma. Una mirada que Brandon no esperó en ese instante.
— ¿Por qué lo haces tan difícil?
— ¿Difícil?... ¿A qué te refieres?
—Me refiero que eres demasiado... Amable, que a veces me pregunto si fuese diferente, ¿serías así?
—No soy prejuicioso...— sonrió al no entender su comentario—. Siempre serías tú, fueses quien fueses...
— ¿Estás seguro?
— Más que seguro... Me daría por igual si fueses rica o alguien famosa—la miró a los ojos—. Vería a tu interior, no a quien seas.
—Por eso lo haces difícil...—susurró, mientras se ponía de pie, dándole punto final a aquella conversación.
—¿Te avergüenzas de ser quién eres? —preguntó queriendo entenderla. Cada vez Isabella se le hacía un completo enigma—. Yo soy un simple mortal, becado y extranjero... Y...
—No...No es eso...—expresó amargamente, sin hacerle saber que se avergonzaba de sí misma por otras razones—. No lo entenderías...
Brandon la miró aún más a los ojos, acercándola un poco más a sí mismo. Sintiendo su miedo. Sintiendo aquella lucha que existía en ella.
—Solo dame una oportunidad para entenderte, entonces... Por favor, una oportunidad y no te arrepentirás—rozó su mejilla, atrayéndola más a él, juntando sus frentes—. No te miento sobre mis sentimientos... Te has metido en mi cabeza fuertemente. Y no quiero conquistar a otra chica, sino a ti... A ti, Isabella... Sólo a ti...—sintió el roce de su respiración y luego la besó.
<< He levantado mi bandera blanca al admitirme que he perdido esta batalla. ¡Me rindo!... He intentado no perder la razón ni la compostura. Pero este sentimiento ha crecido en mí, sembrando lo que me había negado a sentir, desde que llegué. Me doy por vencida. Ya no tengo más fuerzas para seguir negándolo. Amo a Brandon Donaldson... >>
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¿Qué creen que habrá pasado?
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Un Motivo Para Amarte
RomanceIsabella Durbane, es una princesa de un pequeño país europeo llamado Escannoviak, que en el pasado decidió mantenerlo en secreto, deseando así probar lo que significaba tener una vida normal, lejos de los estándares que había sido criada. Sin imagi...