Un Motivo Para Amarte

Prólogo : "Elastic Heart-Sia"

                                                                    Un Motivo para Amarte

                                                                           Adriana Rangel

Prólogo

"Elastic Heart-Sia"

    << Hoy desperté, reprochándome, una vez más, haber soñado con un ayer que sigue en mis pensamientos y jamás podré borrar. Y sé que sigo mintiéndome a mí misma de infinitas maneras. Soy consciente que no puedo retroceder el tiempo. No puedo cambiar lo que hice o deje de hacer... Sé que soy culpable... Y que esa culpa roe toda mi alma, porque mentirle estuvo mal, aunque al principio pudo verse correcto. Y no hay día que no despierte solo deseando poder corregir mis errores. No obstante, lo único que puedo hacer es no juzgarle si no quiere perdonarme... Aun así, antes de regresar a Estados Unidos, oró una sentida plegaria que ha inundado a mi alma...Que se permita escucharme en esta ocasión...Porque estos cuatro años que han pasado han sido una terrible tortura para mi corazón... Y más, cuando verdades que había ignorado por tanto tiempo, llegaron a mí tarde... Y deseo saber las respuestas que siguen susurrando mi cabeza sobre ese ayer...>>

   Las lágrimas bañaron su rostro, después de haber escrito esas palabras en su diario. En ese diario que había empezado a escribir después de haber recobrado sus recuerdos. Aquel que ahora guardaba cada una de esas lágrimas que había derramado en su silencio.

    Respiró profundo, tan profundamente que su corazón se estremeció de miedo, al saber lo que ella se disponía a hacer. Aquella noche intentaría lo más loco en su vida. Saldría a buscar una oportunidad, aquella que tal vez... tal vez vivía en su esperanza.

    Ciudad de Cambridge, estado de Massachusetts. Cuatro años atrás...

— ¿Ya te vas, Brandon? —le preguntó Kevin, su compañero de habitación, al verlo tan serio.

— Sí, y no estoy para escuchar otro de tus sermones—respondió con irritación, al tomar su chaqueta—. No estoy de ánimo esta noche...

—Deberías hablar con Isabella... al menos escuchar sus motivos.

— ¿Hablar con Isabella sobre sus motivos de por qué me mintió todo este tiempo y nunca me dijo quién era realmente? — sonrió con sarcasmo—. ¡Vaya idiota que sería al querer que se ría más de mí!... No me interesan sus explicaciones. Puede dársela a cualquier otro imbécil que quiera escucharla.

   Salió de su habitación y se dirigió a su automóvil. Esa noche deseaba alejarse lo más lejos que pudiese de Harvard y olvidarse de esa verdad que había llegado a sus manos esa mañana. Subió a su automóvil. Colocó su Ipod en el reproductor de música de su camioneta Gran Brazer negra a todo volumen. Aún seguía tan molesto, que ni siquiera le importó en que velocidad pretendía salir del campo universitario, rumbo a quien saben dónde.

   La rabia corría por todas sus venas. Haciéndole sentir como un volcán que estaba a punto de estallar. Sí, una inevitable erosión corría por mis venas, cegándole por completo. Impidiéndole ver que tal vez juzgaba mal a alguien que al menos... al menos había intentado de tantas maneras explicarle su verdad esa mañana.

   "Nothing else matter" de Metallica sonaba justamente en ese instante en que alguien se atravesó en su camino, cuando intentaba salir por completo de allí. Haciéndole frenar con todas sus fuerzas antes de atropellarla.

—¿Qué rayos crees que haces? —le espetó furioso al verla en frente de la última curva que había pesado cruzar para marcharse.

— Sé que no quieres verme ni saber nada de mí. Y no te culpo ni te juzgo por eso. — sus ojos estaban llenos de lágrimas y su tono de voz se escuchaba entre cortado.

— ¿Ahora te ha dado por seguirme?— agregó con cinismo, mirándola a los ojos.

—Brandon...solo déjame hablar contigo. Te prometo que después de decir lo que tengo que decir, me iré. Desapareceré de tu vida...

— "Su excelencia" tiene razón... "Princesa". Regresara a Escannoviak cumplir sus deberes, como lo anunciaron las noticias la mañana de hoy...— la miró fijamente, mientras respiraba lo más hondo que podía, al mismo tiempo, en que cerraba uno de sus puños, antes de volver a hablar—. Sube al automóvil...— la miró con frialdad— antes de que me arrepienta.

    Esperó a que ella subiera. Y retomó su marcha sin prestarle más atención.

— ¿A dónde vamos?— preguntó nerviosa.

— ¿Ahora te interesa eso?—la miró con rabia—. Eso creo que no importa en este instante... ¿O es que acaso no querías hablar?

    Isabella bajó la mirada, mirándose sus manos. Sintiéndose con el corazón en sus manos, apunto de seguir desangrándose lentamente por aquel que, a pesar de su rechazo, ella aún amaba.

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Hola queridos lectores, este año voy a trabajar con las novelas que tengo en stand by y esta nueva que publicaré. Haré un maratón este mes de enero para avanzar rápido. Espero que les guste. De antemano les agradezco su lectura, votos, comentarios y paciencia... Un inmenso saludo.