Era 12 de Octubre, Frank tenía la mente llena de pensamientos aleatorios, que poco a poco iban uniéndose y formando una idea bastante extraña, aquella conversación con su padre el día anterior le había dado las fuerzas para concretar un plan. Durante la clase de literatura apareció Danny, quien ya se encontraba mucho mejor, a todos les sorprendió su rápida recuperación, los abrazos y saludos de todos sus compañeros se hacían notar, algo que realmente le molestaba a Frank, los odiaba, quería verlos muertos y quería dejar de oír sus odiosas voces.
- Hola Frank, ¿Cómo has estado? - preguntó Danny estrechándole la mano, era obvio que no recordaba nada de la fiesta
- Hola Daniel, muy bien, mejor que nunca de hecho - respondió el tatuado con una sonrisa psicópata, el chico al notar esto lo miró extrañado y se sentó en su puesto
Frank el resto de la tarde estuvo escribiendo en uno de sus cuadernos su plan para el día siguiente, estaba muy concentrado haciendo esto cuando de pronto escuchó la voz de Jamia que estaba discutiendo con alguien, levantó la vista y se encontró con la idiota de Marilyn, quien la estaba fastidiando, el castaño guardó rápidamente el cuaderno en su mochila y se acercó hasta donde estaban ellas
- Hey deja en paz a mi novia - exclamó Frank separándolas y mirando a Marilyn
- No te metas fenómeno - exclamó la chica empujándolo
- ¿A quién llamas fenómeno? ¡bulímica de mierda! - dijo Jamia defendiendo a su novio
- Deberían suicidarse, le harían un favor al mundo idiotas - fue lo ultimo que dijo Marilyn antes de marcharse
Jamia se puso a llorar, el tatuado al ver esto la abrazó y miró fijamente como se alejaba la chica, debía comentarle a su novia acerca de su plan, ella también lo pasaba muy mal y de seguro también quería venganza.
Durante la cena estaba nervioso, pero por primera vez feliz, sus padres estaban con la vista fija en la televisión, así que no notaron que no comió casi nada, se levantó de la mesa y botó la comida del plato a la basura, al dejar este en en lavaplatos, se quedó mirando detenidamente un cuchillo que allí se encontraba, era un cuchillo para cortar carne, le temblaban las manos al verlo, estaba ansioso, luego de esto miró a la mesa donde se encontraban sus padres, suspiró y se dirigió al departamento de Jamia. Tocó la puerta, estaba nervioso, estaba ensayando en su cabeza lo que le iba a decir, de pronto vio a la madre de Jamia, la cual lo invitó preguntó que hacía allí, él inventó que le iba a preguntar algo sobre el examen del día siguiente, la mujer al oír esto lo dejó pasar, caminó rápidamente a la habitación de su novia y tocó la puerta, escuchó la voz de la chica decir "pase" y procedió a entrar.
- ¿Frankie que haces aquí? - preguntó extrañada la chica
- Te vengo a proponer algo cariño - respondió con una sonrisa torcida
- ¿De que hablas Frank?, Mierda Frank ¿Qué pasa? - dijo asustada la chica
- Estoy harto de todo y de todos - comentó riendo
- Se más claro, no te entiendo - insistió ella
- Quiero buscar venganza y quería ver si tu querías unirte a esto - dijo el castaño ansioso sentándose en la cama junto a ella
- Se más claro, no te entiendo - insistió ella
- Jamia Nestor te estoy tratando de decir que mañana tu y yo matemos a todos los hijos de puta de nuestra escuela - susurró Frank
- ¿Qué?¿pero Frank no crees que es demasiado? - preguntó preocupada
- Jamia para mi nada es demasiado, tengo sed de venganza, a ver a cada uno de esos miserables pidiendo piedad, mientras yo los apunto con una puta arma en la cabeza - dijo Frank en un tono desesperado