Capítulo 28

2.5K 423 38
                                    

La mayoría de los alfas que hablaban conmigo, era para convencerme de pasar una noche con ellos. La mayoría eran directos, otros les gustaba coquetear antes de lanzar el anzuelo y este tipo al parecer era uno de ellos.

Solo espero estar equivocado.

- ¿Eres japonés? - pregunté.

Al parecer no esperaba esa pregunta, una pizca de decepción se reflejo en sus ojos.

- No, soy de Italia, pero de vez en cuando voy a Japón por cuestión de negocios -

Alce una ceja - Eres muy honesto -

El pelirrojo sonrió - Ese es uno de mis defectos, por cierto ¿Cómo te llamas? -

Lo pensé unos minutos antes de responder.

- Soy Menma ¿Y tú? -

- Gaara -

Su nombre se me hacía conocido.

- ¿Nos hemos visto antes? -

- No creo, nunca olvidaría un rostro como el tuyo -

Sus palabras no me traían ninguna sensación de cosquillas, al contrario empecé a repudiarlo; me recordaba al pasado, cuando trataba de sobrevivir y de rogar que no me despidieran.

- Al parecer te incómodo -

Me sobresalte y sacudí la cabeza.

- No, para nada -

Gaara volvió a sonreír - No es necesario que mientas, tu rostro lo dice todo -

Antes de que respondiera, oí el click de la puerta.

- Ya es hora de la cena - dijo el pelirrojo - Nos vemos... Naruto -

Mi corazón se detuvo por unos minutos "¿Cómo demonios sabía mi nombre?"

No me dio tiempo de preguntarle, ya que desapareció sin hacer ruido.

- ¿Qué estás haciendo? -

Mire sobre mi hombro, Sasuke estaba en medio del pasillo con el traje arrugado y la cara de cansancio iluminada por una media sonrisa. Se quitó la camisa del traje con los ojos vagando alrededor de mi cintura y me di cuenta que que estaba mirando mis dedos.

- ¿Y el anillo? -

- Lo guarde -

Sasuke alzo una ceja - No te di para que lo guardarás, sino para que te lo pusieras -

Lancé un suspiro y metí mi mano dentro del bolsillo de mi pantalón; saque el anillo y me lo puse en el dedo índice.

- Listo, jefe -

Sasuke sonrió.

- Por cierto ¿Cómo te ha ido? - pregunté.

- Muy bien. El trato se cerró sin ningún problema y para mejorar mi humor, mi hermano se puso como loco -

Fruncí el ceño- ¿Como loco? ¿Qué quieres decir? -

El alfa señaló su cuello donde una marca de mordida sobresaltaba de su piel blanca.

- Se volvió loco por esto - respondió sin dejar de sonreír - Nunca me habían marcado, menos un beta -

Me dio un vuelco en el estómago.

- Dios, ahora sí me va a matar -

El sacudió la cabeza, acercándose a mi despacio.

- No te preocupes, el no te va a tocar un pelo, no mientras estés conmigo - hizo una pausa - además me gusta, me demuestra que ya no me tienes miedo-

- ¿Quién demonios te tiene miedo? ¡¿Cuándo dije eso?! - le di un manotazo - No te tengo miedo -

- Tal vez no lo dijiste, pero se que no confías en mí -

- Eso es otra cosa, cualquier persona que estuviera en mi lugar no confiaría en ti... Perteneces a la mafia - hablé sin pensar. Me quedé estático al terminar de hablar, pero Sasuke se rió entre dientes.

- Gatito asustadizo -

- ¡Fue una reacción natural! -

Sasuke no respondió.

- Por cierto, tengo una duda ¿Por qué me diste el anillo? Karin me dijo que era peligroso que lo portará -

- Karin exagera las cosas - bajo el tono de voz y dio otro paso hacia mi. Veía cada una de sus pestañas por separado, el extraño brillo de sus ojos negros - Te lo di porque quiero que sepan y sepas que eres importante para mí -

- Ugh - cuando Sasuke decía esas palabras no sentía asco, al contrario sentía unas cosquillas en el pecho que no eran nada incómodas - Me estás dando... Miedo - me distraje viendo sus ojos; nunca lo había visto tan cerca, siempre tenía los ojos cerrados cuando me besaba y mantenía la cabeza gacha para recostarse en mi pecho.

- Yo también me estoy dando miedo, pero lo supe, supe que quería estar a tu lado por el resto de mi vida sin importar que no te conviertas en Omega - sonrió como un gato - y se que quieres lo mismo, ya que me mordiste y si me equivoco dime ¿Porque lo hiciste? -

- Porque... - murmuré. Alcé mi mano y la puse sobre su hombro. Él la aceptó con facilidad; encogió ligeramente los hombros y pude notar los duros músculos flexionandose debajo de mis dedos. Me sentía mareado, hipnotizado, incapaz de pensar en nada que no fuesen sus labios llenos, suaves, sus rangos anchos y sus manos grandes, poderosas. Mi cuerpo me traicionaba acercándose a él inconscientemente - Porque tu ex no me agrada. No la quiero cerca de ti -

Sasuke parpadeó despacio. Respiraba lento, profundamente. Notaba las subidas y bajadas de su pecho en los músculos de sus clavículas.

- Voy a besarte - le oí murmurar antes de que sus labios se estrellara con los míos.

Pude corresponde sus movimientos, sus dientes a veces rozaban con los míos y su lengua se unía con el mío en un vaivén.

Mis manos se empezaron a aflojar y varios recuerdos de mi niñez invadieron mi mente. "¿No me recuerdas? " Recordé el rostro de Sasuke confuso y decepcionado "¿Me esperaste ese día? "

Si... Lo recuerdo y si te espere con mucha paciencia. Intenté separarme para darle una respuesta, pero su agarre en la cintura me lo impedía. Sasuke se deshacía debajo de mis dedos, amoldándose a mi cuerpo y moviéndose con lentitud.

Al parecer no quería parar; me sentí morir cuando mordisqueó mi labio inferior con cuidado. Se me escapó un gemido de la garganta y Sasuke me sujeto con más fuerza; si el quisiera me hubiera alzado del suelo, pero estaba demasiado ocupado devorando mis labios y envolviendo con sus manos mi cintura que se que tendrían marcas de sus dedos.

Sentí que me mareaba seriamente cuando por fin se separó de mi; me di cuenta que estaba conteniendo el aire. Sasuke presiono pequeños besos en la comisura de mis labios mientras recuperaba el aliento y su sonrisa podía iluminar la ciudad entera.

- Tengo ganas de hacer más que esto - susurró, casi quejándose. Le devolví la sonrisa - Esto me va a matar -

- No creo - murmuré sin poder evitarlo.

"Tu hermano nos matará"
















Bad deathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora