You Have To Arrive [Changlix]

II

Toda la historia será narrada por la escritora.

Jisung al final ya se estaba rindiendo, Changbin decía no a todo lo que su mejor amigo le señalaba, estaba por salir corriendo pero amaba tanto a su mejor amigo que no lo iba a hacer.

"Te amo mucho ¿Ya te diste cuenta que no te he golpeado?", Changbin rió un poco.

"¿Quieres algo? Puedo comprarte comida", su amigo aceptó y le compró una buena comida hasta con un delicioso postre. "No sé que le guste, solo sé que es muy extraño, y es de mucha moda, pero no me gustaría regalarle ropa", Jisung lo escuchaba mientras devoraba la comida.

"¿Entonces está bien el vibrador?", preguntó con una sonrisa emocionada. "Piénsalo, no es ropa y siempre que esté caliente lo va a usar", dijo.

"Estás demente", le dijo riendo. "Te dije que vamos a abrir los regalos enfrente de todos", Han asintió comprensivo mientras iba ahora hasta su postre, su amigo solo tomaba zumo de piña con tranquilidad.

"Solo decía", se excusó. "Puedes comprarle cualquier cosa, revisa su Instagram seguro tiene cosas que sube y que le gustan", el mayor sacó su móvil y tecleó lee.felix_ en la barra, entró directamente a su perfil, el chico tenía plantas hermosas, fotos de él, comida, muchas de las remodelaciones en las que trabaja su mamá, hasta que encontró una publicación de como deseaba el tener una caja llena de mercancía de semillas de plantas.

"Lo tengo", le mostró la publicación a su mejor amigo quien asintió de inmediato con una sonrisa.

"Y le agregas el vibrador para que no sea tan seco el regalo", Changbin rió y negó. "Pero-"

"¿Qué quieres con ese vibrador Jisung?", dice levantándose. "Ahora vamos a comprar esto", su amigo le tomó la mano y comenzaron a caminar hasta el auto e ir a la dirección de aquella tienda de plantas que tanto amaba el pecoso.

"Nunca creí que Felix fuera ese tipo de persona, siempre lo ví no importarle nada y saber que tiene un lindo huerto de plantas es impresionante", dijo tomándole al jugo de su mejor amigo.

"Oye, tampoco es como si Felix fuera un tonto, lo he visto preocuparse por sus plantas e incluso llorar cuando una se marchita y la tiene que reemplazar", defendió conduciendo a la correcta velocidad.

"Si, parece un buen chico", sacó su móvil para revisar sus mensajes, tenía uno de Bang Chan.

Bang Chan.
Sung ¿Puedes ayudarnos? Felix y Changbin tienen intercambio de regalo y mi amigo no sabe que regalarle ¿Puedes decirnos por favor?.

Leyó y miró a su amigo para después empezar a teclear su texto. El viaje continuó normal y cuando llegaron se sorprendieron al ver tanta gente corriendo de un lado a otro con noche buenas. "No te separes", ordenó Changbin a su mejor amigo. "La señora Han me mata", dijo.

"Hm, no te preocupes, no me separo de ti", sonrió nervioso, ver tanta gente le ponía mal y Changbin sabía de eso.

"¿Quieres quedarte en el auto? Hace poco le puse wi-fi puedes ver videos ahí dentro", Han asintió y Changbin le pasó la contraseña de su internet. "Te llamaré por cualquier cosa, adiós", le sonrió y cerró la puerta del auto.

Se encaminó hasta la fila dónde había más ancianas que jóvenes. "¿Disculpa?", el chico volteó con una sonrisa para verle. "¿Puedes decirme para que es esta fila?", Changbin asintió y comenzó a decirle la información.

"Es para entrar a la tienda por la caja de semillas", ella entendió de inmediato mientras asentía. La mujer agradeció y permaneció en la fila a su lado mientras mantenía una deslumbrante sonrisa.

La fila se disminuía y fue el turno de Changbin, cuando lo fué descubrió porque se tardaban tanto en despachar a la gente. Forrar regalos.

"Buen día", sonrió hacia el menor. "¿Qué desea?", el chico de cabellos negros le dijo acerca de la caja de semillas. "Oh, por supuesto ¿Quieres que lo envuelva?", Seo negó de inmediato mientras sacaba su billetera, tenía mucho dinero, sus ahorros y el dinero que le dan sus padres para comprarse algo en la cafetería. "Aquí tiene, muchas gracias por su compra", Changbin tomó lo caja y salió directo a su auto en dónde subió.

"¿La encontraste?", su mejor amigo preguntó emocionado.

"Hm, si, tardan demasiado envolviendo regalos", dice.

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Felix ya estaba rendido mientras se movía como un pez sin agua en su cama. "¡Lee Felix!", le gritó molesta su mamá. "Cariño, cálmate", se acercó al menor mientras se colocaba un pendiente en su oreja izquierda. "¿Ya tienes el regalo de Changbin?", su hijo se volvió a mover.

"No, no sé que le gusta", lloriqueo sentándose a su lado mientras tenía un pico en sus labios. "Haré algo después", específico poniéndose de pie.

"¿Van a salir? Miré el auto de Seo estacionarse cerca", Sunmi dijo con total calma mientras sonreía. Felix se dirigió rápido a su ventana y miró como bajaba con Jisung, rodó los ojos y cerró su cortina.

"No mamá", respondió colocándose su hoodie color celeste. "Saldré con Bang Chan", su mamá se acercó a él con una sonrisa.

"De acuerdo, yo seguiré con la comida, mañana temprano nos vamos", aseguró. "Más tarde te explico cómo llegaremos hasta Busan", Felix asintió y se acercó a darle un beso a su mamá. "Ve con cuidado"

Y lo hizo, lo hizo por unos minutos. Bang Chan y él se emborracharon tanto. "Hola bonito", se acercó a Bang un hombre musculoso y a simple vista de un buen abdomen.

"Hola", sonrió sonrojado por el alcohol. "¿Vienes a tener sexo conmigo? Porque eso es todo lo que quiero hacer hoy", el chico rubio de una hermosa nariz respingada lo tomó del mentón y lo besó. "Hm, eres bueno", aseguró entregándose por completo.

"No puedo creerlo", se quejó el de pecas mientras se ponía de pie y se iba. Se detenía en cada poste debido a sus mareos repentinos que le daban, hasta que se detuvo en uno y realmente vomitó. Se repuso y continuó con su camino, Felix ya estaba por entrar a su casa hasta que Molly se le acercó.

"Espera", le siguió el mayor para tomarla en brazos. "Lo siento-" el de pecas vomitó nuevamente. "¡Que asco!", el menor limpió su boca y se burló.

"Vaya, no debo emborracharme más", sonrió mirando con descaro al mayor.

"Acababa de- ¿Estás borracho?", se acercó a él.

"Agh, aléjate y si, si lo estoy", Seo solo pudo quedarse con la imagen de Felix sonrojado por emborracharse.