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Toda la historia será narrada por la escritora.

Los dos caminaron así por el sendero, Felix aferrado a ChangBin y este tratando de ignorar la risa de Felix en su oído. Con una mezcla de frustración y complicidad, continuaron su camino, dispuestos a encontrar una solución para recuperar su auto y, de paso, evitar que sus familias se enteraran del peculiar contratiempo.

Después de recorrer la calle por un buen rato, encontraron un restaurante de comida coreana con el letrero de "Se busca ayuda temporal". No dudaron en ofrecerse, y tras lavar suficientes platos, el dueño les dio cinco dólares.

"Muchas gracias", dijeron al unísono, agradeciendo mientras guardaban el billete con una mezcla de cansancio y satisfacción. "Bueno, si sumamos esto a lo que ya teníamos, ¡Llevamos diez!", calculó ChangBin, mostrando el dinero a Felix con una sonrisa de esperanza.

Felix miró a su alrededor, buscando otra oportunidad para completar la suma, hasta que vio a un músico callejero con una guitarra. "¿Qué te parece cantar?", propuso, señalando al hombre de lentes y cabellera larga que rasgueaba su instrumento, rodeado de curiosos.

ChangBin lo miró con una ceja levantada. "¿Cantar aquí? No sé si sea buena idea..."

Felix cruzó los brazos y le dio una mirada desafiante. "No me vayas a decir que no sabes cantar, te escuché claramente en el karaoke la última vez que fuimos todos de fiesta"

ChangBin rodó los ojos, intentando justificarse. "Bueno, pero eso fue diferente..."

"Diferente, nada," le interrumpió Felix con una sonrisa astuta. "Aparte, ya has cantado frente a todos antes, así que venga"

Sin más excusas, ChangBin se dejó guiar por el entusiasmo de Felix hasta llegar al hombre de la guitarra. "¡Hola!", saludó Felix alegremente en inglés. "¿Podríamos cantar contigo?", preguntó, recibiendo una sonrisa y un asentimiento del músico, quien se presentó como Thomas. Felix le sonrió a ChangBin y exclamó, "¡Lo tengo! Ven aquí, cariño," añadió en inglés, jugando con las palabras.

El músico los miró curioso. "¿Son pareja?", preguntó, divertido.

ChangBin frunció el ceño y miró a Felix. "¿Qué dijo?"

Felix se rió, aunque algo nervioso, y respondió a Thomas en voz baja, "Pronto, muy pronto", seguido de un guiño, lo que hizo que Thomas se riera y les deseara suerte.

Ya sentados junto a la fuente, ChangBin comenzó a afinar la guitarra mientras preguntaba, "¿Qué vamos a cantar?"

Felix acomodó su cabello, lanzándole una sonrisa radiante. "Vamos, la canción que escribiste. Sé que te la sabes"

ChangBin dejó de ajustar las cuerdas y lo miró con sorpresa. "¿Te sabes mi canción?"

"Por supuesto", respondió Felix con seguridad, mirándolo con ojos brillantes, mientras ChangBin sonreía al recordar la pieza que había compuesto.

ChangBin comenzó a tocar las primeras notas, y Felix, sin perder el ritmo, empezó a entonar la melodía. Era una canción que ChangBin había escrito en la universidad, una canción especial que había presentado el día de San Valentín, recibiendo las felicitaciones de todos. Felix siempre había sido consciente de la pasión de ChangBin por la música, le encantaba verlo tocar la batería o la guitarra, y aunque nunca se lo había dicho, admiraba su talento desde aquella vez en el karaoke.

ChangBin lo miró mientras cantaban, notando lo bien que Felix se sabía cada palabra, como si la canción también fuera especial para él. 

Cuando la canción estaba por llegar a su fin, Felix sintió la necesidad de improvisar. Había algo en su mente, un verso que encajaría perfecto y que sus emociones le pedían expresar. Sin dudarlo, continuó:
"I just really love you, you're the only reason why. I really love you, when I see you smile. I just can't get enough, and I can't live without you. Baby, I just really love you."

You Have To Arrive [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora