⁰¹⁰

184 35 4
                                    

Conocí a muchas personas, pero nadie se siente como tú

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Conocí a muchas personas, pero nadie se siente como tú. Así que por favor, no rompas mi corazón
-Ali Gatie - It's you.

Acaricié con la yema de mis dedos el rostro pálido de Sunoo, nuestros cuerpos se encontraban calientes bajo las sábanas, nuestros pies rozandoce como tímidas caricias, nuestros pechos tan juntos que llegaba a sentir el corazón acelerado de Sunoo. Mi mente divagaba en que se acercaba noche buena, quería regalarle algo a Sunoo, aunque sea la más mínima cosa, ¿Más qué? No sabía que quería Sunoo y eso de cierta manera me frustraba.

-Tus manos están sudando. - Comentó Sunoo con sus ojos cerrados todavía. Hice el intento de quitar el agarre, más éste presionó con más fuerza nuestras manos para que no la soltara -

Sonreí con timidez, y sentí como Sunoo me abrazó aún más, escondí mi nariz en su pecho, mis mejillas ardían de nuevo. Era esa pequeña parte que se llamaba felicidad, que no era necesario tener algo material para ser feliz, con sólo despertar y ver aquellos ojos, te decías a ti mismo, es todo lo que quiero.

-Me gustas, Sunghoonie. - Soltó de golpe Sunoo, mi ojos de abrieron en demasía, mi garganta se sentía seca, y por acto de reflejo, relami mi labio inferior con nervios -

-¿Qué dices? - Hablé nervioso e inseguro -

-Que eres hermoso, que me gustas, que me encanta tu sonrisa, me encanta que cuando despiertes, tus ojos estén hinchados de tanto dormir, me gusta tu sonrisa, me gusta que me acaricies, me gusta que lo hagas tú. - Continuó - Me he sentido tan vacío con las personas, pero contigo es tan diferente, como si fueras mágico, me haces reír de nada, me gusta tu malhumor, cuando estás molesto y haces un mohín te ves tan precioso que sólo quiero besarte y que te quedes así, me gusta caundo sólo lloras en mi frente, que tú cabello castaño así esté sin peinar te veas igual de lindo, me gustas tú, Park Sunghoon.

No quería llorar, no lo quería hacer, más nunca en mi vida me habían dicho algo tan bonito, nunca me había sentido tan amado y perfecto en ojos de otra persona. ¿No han llegado en un momento de su vida, que simplemente se ven feos sin sentido y sin razón? Así me había sentido yo hace un tiempo, con mi autoestima baja, porque no me vengan con eso de amor a uno mismo, porque sí, es necesario, pero también es necesario escuchar que digan eso, eres hermoso, no cambies. Te hace sentir bien, te hace sentir que eres aceptado, porqué al fin y al cabo, todos queremos ser aceptados, no importa por quién, pero lo quieres.

-¿Puedo besarte? - Solté una risa mientras me secaba las lágrimas con su pijama -

-No. - Negué con mi cabeza repetidamente -

-Ay, ¿Porqué?

-No te has cepillado. - Toqué la punta de su nariz haciéndolo reír -

Sunoo bonito.

Sunoo abrió su boca y yo metí la cucharilla en ésta, tomé una servilleta y limpié con delicadeza sus labios, pues estaba sucios de alimento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sunoo abrió su boca y yo metí la cucharilla en ésta, tomé una servilleta y limpié con delicadeza sus labios, pues estaba sucios de alimento. A pesar de que habían pasado horas de aquella confesión, nos sentíamos igual de tímidos, por lo tanto, cada que nuestras miradas conectaban, nos sonrojabamos, ¿Ésto era ser correspondido? Se sentía bien, era un cosquilleo en tu estómago, era como un barullo, una risa estupida que no podías quitar.

No en cuanto, yo no me había confesado, había sido él, eso me hacía que quisiera golpearme la cabeza, más no podía, me sentía extraño, ¿Y si era un sueño? ¿Y si todo ésto era un sueño largo del que no he despertado? Pues tampoco lo quiero hacer ¿Debería decirle algo también?

-Ddeonu-ah, ¿Qué te gustaría de regalo en navidad? - Mi mente decidió que era mejor cambiar el tema. El joven alzó una de sus cejas y luego sonrió de nuevo -

-Me gustaría estár contigo. - Desvíe mi mirada, era verdad, yo salía dentro de dos días, eso me daba alegría, pero a la vez tristeza - Más entiendo que la tienes que pasar en familia.

-Pero para mí, eres parte de mí familia ahora. - Sunoo hizo una mueca, yo dejé el plato ya vacío en la mesa y me acosté a su lado -

-No, sólo somos amigos. - Recalcó el de cabellera azabache -

-¡Entonces seamos novios! - Malditos impulsos los que me caracterizaban. Tapé mi boca y cerré mis ojos al sentir el calor invadir mi rostro -

Abrí un poco mis ojos y pude notar una sonrisa en el rostro de Sunoo, sus ojos estaban en una sola línea, era algo sencillamente hermoso.

-¿Quieres que sea tu novio? - Mordí mi labio inferior con vergüenza, mi corazón latía muy rápido, no era bueno jugar con migo de esa manera Sunoo -

-Sólo cállate y di que sí. - Rodé los ojos y seguí escondiendo mi rostro en su pecho -

-¿Ahora sí me vas a dejar tocar tus labios con los míos? - Negué con mi cabeza entre risitas - ¿Por qué no? Si tú me besaste mientras yo estaba fingiendo dormir.

Mis ojos se abrieron de impresión, quise zafarme de su agarre, pero Sunoo fue más rápido y se posicionó encima de mí, tomó mis muñecas y las colocó encima de mí cabeza.

-¿Qué haces? - Pregunté rápido al ver como su rostro se acercaba al mío, entré en pánico, ¿Y si hacía algo mal? -

Esperé a que algo sucediera, pero sólo sentí como Sunoo colocó su cabeza en mi pecho, soltando los dos un suspiro juntos, a pesar de todo, nuestro amor era una clase de amor sin malicia, sin doble intención.

-Me gusta cuando tú corazón se agita por mí. - Soltó mis manos y entrelazamos nuestros dedos, coloqué mi barbilla en su cabeza -

Quiero quedarme así para siempre.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


ResilienciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora