Bajo El Muérdago

Capítulo 4

En cuanto se acercó a sus hermanos vio que Edric se tapaba la boca en un intento de reprimir un chillido "¡No puedo creer que le hayas besado!" 

"Sí, estoy con Ed en esto. Pensé que sólo lo ibas a besar en la mejilla", señaló Amity sonando sorprendida. 

Ella misma no podía creerlo. Nunca hubiera imaginado que su primer beso sería así. Había planeado sólo besar a Hunter en la mejilla, pero luego pensó que ésta podría ser la única oportunidad que tendría de hacerlo. Eso fue todo lo que necesitó para tener el valor de besarlo. 

"Bueno, ya sabes lo que siempre dice mamá, hay que aprovechar al máximo cada oportunidad. Además, después de todo el castigo que tuviste que pasar para conseguirme esa oportunidad, no podía dejar que se desperdiciara", dijo, dándole una caricia a Amity en la cabeza.  "Por cierto, gracias a los dos. Son los mejores hermanos de la historia". 

Todavía no podía creer que hubieran organizado esto con Luz y sus amigos. No estaba segura de si el juego al que jugaban era un juego humano real o si era algo que habían inventado en el momento sólo para ayudarla a acercarse a Hunter. En cualquier caso, se alegró de que se lo propusieran.

"Lo sabemos", respondió Edric con seguridad. "Por cierto, ¿viste su cara? Creí que se iba a desmayar. Le hiciste un buen número", dijo, con un toque de orgullo. Su plan había funcionado mucho mejor de lo que podía imaginar. Todavía no podía creer lo audaz que había sido su hermana. No se imaginaba poder hacer lo mismo si hubiera estado en su situación. Pero eso era de esperar de Emira. Ella era mucho más segura de sí misma que él. 

Sólo pensar en la mirada de Hunter después de que ella lo besara la hizo sonreír. "Creo que dejó de respirar después del beso", dijo mirando hacia donde estaba Hunter, que aún parecía aturdido. Le sonrió antes de volverse hacia sus hermanos. 

"Entonces, ¿vas a pedirle una cita?" se burló Edric. "Oh, asegúrate de conseguir su información de contacto antes de irnos".

"Oye, ¿a dónde va?" preguntó Amity mirando más allá de su hermana hacia donde estaban Luz y Hunter. Luz se dirigió rápidamente hacia ellos después de no conseguir la atención de Hunter. 

"¿Qué pasó?" preguntó Emira. Ella había llegado a ver como Hunter salía con la cabeza y los hombros caídos. ¿Estaba molesto? 

"Um puede que me haya burlado un poco de él y no se lo haya tomado muy bien" murmuró Luz jugando con sus manos y sin hacer contacto visual con ninguno de los hermanos. 

Los tres compartieron una mirada de preocupación antes de que Emira pusiera una mano en la cabeza de Luz y dijera "no te preocupes, iré a hablar con él, ¿ok? Es posible que esté molesto conmigo por haberle robado un beso", dijo con un guiño. 

"Buena suerte, intenta no matarlo", gritó Ed tras ella. Ella simplemente puso los ojos en blanco y se dirigió a la salida de la lechucería.

Hunter se había sentado al borde del acantilado para dejar que el paisaje y el silencio de la noche asentaran su mente. Estaba tan perdido en sus pensamientos que no había notado los pasos que se acercaban a él por detrás. No fue hasta que tomó asiento a su lado que se dio cuenta de que Emira le había seguido fuera. 

"Hola", dijo ella con una sonrisa que casi hizo que Hunter olvidara todas sus preocupaciones. Oh, titán, ¿por qué tenía que ser ella? 

"Hola", respondió él, desviando la mirada como si eso fuera a evitar que ella escuchara sus pensamientos o lo fuerte que le latía su corazón. Incluso sabiendo que el tiempo que habían pasado juntos esa noche no significaba nada para ella, seguía significando todo para él. No podía dejar de sentir algo por ella. Todo esto era todavía tan nuevo para él. Era abrumador.