LA ACADEMIA DE MAGIA

CAPÍTULO 02: llegada a la academia.

                           Sophie:

Llevábamos cinco horas de un largo y aburrido viaje.

Cuando pensaba que ya iba a morir por estar demasiado tiempo en un vehículo, mi padre me da la mejor de las noticias.

-Cariño, ya hemos llegado.

En cuanto pronuncia esas cuatro palabras, miro a través de la ventana el paisaje. Estamos en una especie de bosque, donde a lo lejos se ve un pequeño pueblo, con casas y un enorme edificio al fondo del todo.

Inmediatamente este lugar me extraña.

¿Quién vive en un bosque a las afueras de la ciudad?

Por lo que parece, a la gente de este pequeño pueblo le parece una de las mejores ideas.

-Papá - hago una breve pausa dirigiéndome a él -qué es este sitio?

-Hja...Este será tu nuevo hogar.

-Espera, qué? -le pregunto anonanada.

-Verás hija...-empieza a hablar mi madre -ya te contamos sobre el reino -asiento -Y te dijimos que el trato era traerte aquí para que puedas estudiar magia, y aprender a desarrollar y controlar tus poderes; ¿Lo recuerdas?

Enserio que cada segundo que pasa me impresiono más con el cambio tan drástico que ha dado mi vida de un día a otro.

-Emm, si...Pero lo que no entiendo es dónde -mi madre me mira sin entender-Ósea, es decir. ¿Dónde estudiaré? Por aquí no veo ningún colegio o algo parecido.

-Enserio creías que ibas a estar en un colegio? -se burla mi padre -Has visto alguna vez pelis de magia? -niego -¿no?, Ni Harry Potter?

-Papá sabes que nunca me ha gustado Harry Potter.

-Enserio? Pero si ha todo el mundo le gusta Harry Potter.

Enserio este es mi padre?

-Pues... A mi no me gusta Harry Potter.

- No puedo creerlo... -dice mi padre confundido y a la vez anonanado.

-Bueno, ¿podemos dejar de discutir por una serie y dirigirnos a la maldita academia de magia? -se dirige mi madre hacia los dos cabreada.

-Sí claro cariño,perdona. -en este momento tengo ganas de reír, por como mi padre obedece ciegamente a mi madre.

Empezamos a caminar, y yo aprovecho para observar todo a mi alrededor; todo es muy simple, y a la vez magnífico. Es como algo que dices: es tan simple que eso es lo que más me atrae.

En fin, creo que ya estoy perdiendo la cabeza.

Vamos avanzando por un camino de piedras, hasta que poco a poco nos vamos acercando más al edificio grande que divisé nada más llegar.

Cuando estamos más cerca me doy cuenta de que es como un colegio, pero por lo que había dicho antes mi padre supongo que no será un colegio sino una escuela.

Una escuela de magia

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Entramos en la escuela, y me sorprende lo antigua pero a la vez cara.

Además por supuesto de misteriosa, como todo en este pequeño pueblo.

Mi madre se dirige hacia una larga mesa, donde hay una señora de unos 56 años sentada en una silla de un material que no reconozco.

-Hola, buenas tardes -le dice mi madre a la señora. Ella inmediatamente levanta la vista y se fija en mi madre.

-Disculpe señorita. Desea algo? -aunque su tono es bastante amable su cara no tanto. Supongo que yo estaría igual si tuviera que estar en este aburrido sitio en mi vejez.