FUE DOBLE ACTUALIZACIÓN, revisa bien antes de leer.
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Cielo azul - Wassily Kandinsky
Golpeo mi cabeza por quinta vez contra la mesa de mi puesto.
Quiero. Morirme. Y. Al. Tiempo. No.
Vaya, qué dramática te has vuelto...
Lo sé, merezco un Emmy como Zendaya.
— ¿Y? ¿Qué le dijiste?
Ladeo solo un poco la cabeza para ver a Dorian. Todo lo que durmió este fin de semana parece compensarlo. Con sus gafas, el suéter arrugado y los labios cubiertos por el lápiz, ha hecho suspirar a más de una persona en el aula y ni hemos empezado la clase para que hable sobre sus libros.
Oh, Dios, cuánto odio a los escritores.
—Pues nada. ¿Qué puedo decirle?
—Que te gusta, que lo quieres lamer entero y completo...
—No es algo que yo haría. —Él ríe enseguida, consciente de eso. Parece que se está dejando influenciar demasiado de Daner, especialmente ya que está escribiendo una historia erótica. Hago un mohín, sintiéndome perdida—. Tengo el número de uno de mis pintores favoritos vivos y ya pasé pena dos veces. No quiero meter la pata de nuevo.
—La tercera es la vencida.
Ahogo un llanto y trato de olvidar todo, pero es imposible. Ni siquiera fui capaz de desbloquear el celular en lo que restó de día, mucho menos el domingo, a excepción de la videollamada de Lune sobre que no iría a La Academia el lunes.
Seguimos sin saber la razón.
O tal vez...
—Danye tampoco vino. —Se apresura a decir Elara al sentarse a nuestro lado.
Tenemos el privilegio de tener un par de clases juntos, y gracias al cielo Elara, la maravillosa bailarina de La Academia, finalmente nos acompaña tras estar encerrada en un jodido estudio girando sobre su pie.
— ¿Me estás diciendo que cabe la pequeña posibilidad de que esté con Lune?
—No entiendo desde cuándo todos nos volvimos Cupido. —Se queja Dorian, bajando la vista a su libreta. Ambas lo miramos con los ojos entrecerrados. Debe ser una broma— ¿Qué?
—Tratamos con psicólogos, tratamos con psicología inversa, con fiestas, con castigos de sus padres, dejándola sola... —enumera Elara, en tanto yo asiento—. Si estamos haciendo esto, Dorian, es porque...
—...es nuestra última opción. —Termino de decir.
Ninguno vuelve a hablar por un rato. Lo sabemos. Y duele... duele demasiado porque no queremos perder a nuestra amiga. Ella está ahí, finge que lo está, finge escuchar y participar, finge estar bien aunque ya no sonríe, aunque ya no compone y no participa como antes en La Academia. Abandonó su carrera, abandonó su gira, abandonó sus proyectos y... no queremos que abandone su vida.
Es como ver una pintura hermosa y única, olvidada en un rincón.
Lune no merece ser olvidada en un rincón. Ella debe ser expuesta en los museos más grandes y concurridos del mundo como siempre. Esa es la artista que conocemos y me niego a seguir viendo cómo se pierde en su propia y sofocante soledad.
—Bien, chicos. Aprovecharé la oportunidad para recordarles que el festival se acerca...—La maestra Amabel entra tan carismática y nerviosa como siempre. Ahora quiero volver a llorar—. Cada uno tendrá su espacio para mostrar su trabajo, como siempre se ha hecho. Pero este año tendremos unos cambios.
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Los colores de Alice
Teen Fiction«Déjame ver el mundo a través de tus ojos. » CONTINUACIÓN DE ÚLTIMA PARADA.