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Por otro lado; en un pueblo agradable, en el que la Nevada llegaba fresca y flamante, un omega estaba de pie a las afueras de su morada, extendiendo las manos hasta el cielo para tener contacto con los diminutos copos de nieve. Sonreía, pero lo hacía de una manera afligida, extrañaba enormemente a una persona en especial, a su querido alfa; ambos amaban tanto disfrutar del momento, sobretodo si estaban juntos, pero en esa ocasión no era así, la distancia los condenaba.

ㅡ ¡Jungkook!ㅡ giró la mirada ante el llamado de su nombre, vio a su hermano SeokJin correr hasta él con rapidez.
ㅡ ¿Qué haces? Puedes refriarte si sales así, nada más con un delgado suéterㅡ lo regañó de una manera peculiar, como era de costumbre, ayudándolo además a ponerle un par de guantes, una bufanda y un gorro.

ㅡ Ya llegó, la Nevada llegó antes que Taehyungㅡ le dijo, parecía un niño quejándose de algo que no había sucedido justo como quería.

ㅡ Bueno, temíamos eso, ¡pero mira el lado bueno!, ¿no es romántico imaginar que él esta viendo la misma maravilla que tú y que a pesar de la distancia no deja de pensar ni un segundo en ti y en el hermoso cachorro que cargas en esa pancita? ¡Aaww!, eres tan bonitoㅡ expresó hablando un ligero tono infantil, tremendamente conmovido con lo mucho que había crecido.

Parecía que fue tan solo ayer cuando Jungkook esperaba impacientemente a que la prueba de embarazo arrojara resultados, caminaba de un lado a otro mientras mordía sus uñas en un acto desesperado de saber la respuesta. Ambos tan inexpertos, SeokJin siendo un alfa soltero a los veintisiete años tratando de dar apoyo moral a un joven omega de diecinueve años que no sabía ni cómo usar una prueba de embarazo. Todo fue un gran embrollo, pero al recordarlo se convertía un recuerdo bastante divertido; entre tanto escándalo, finalmente la prueba dio positiva, ¡Jungkook estaba encinta!, él se tiró a la cama tremendamente emocionado como una bomba explosiva, pero después recayó desanimado sin saber cómo decírselo a su alfa o mucho peor, sin poder siquiera imaginarse cómo reaccionaría, pero después dejó su temor de lado y tomó el valor de hablarlo con él, y no cabe duda que fue para bien, porque Taehyung no pudo reaccionar de la mejor manera, y ahora, todos esperaban con impaciencia la llegada de aquel cachorro.

Jungkook sonrió, apreciaba las buenas intenciones de su querido hyung al intentar subirle los ánimos, había sido así durante cuatro largos meses y otro factor que influenció bastante en sus cambios de humor al tener a su alfa lejos, hubo un gran avance en su gestación.

ㅡ Tío SeokJin tiene toda la razón, seguramente papi está tan emocionado como nosotros, mi vidaㅡ Jungkook le habló con suavidad a su ya crecido vientre, acariciando las extensiones de este con ambas manos y una gran sonrisa se apoderó de él.

ㅡ No desesperes Koo, él está tan impaciente como tú, dentro de unos días estará aquíㅡ el alfa se acercó más para abrazarlo por sobre su hombro para así juntos ver sonrientes al resto de las familias disfrutar de la tranquila nevada, los niños no tardaron en hacer escándalo tampoco, emocionados por jugar y armar los tan queridos muñecos de nieve o pasear en los trineos con perros como corceles, ellos solían imponer mucha diversión en las fiestas.

Christmas Love ; TaeKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora