Perfeccionistas

Capítulo 9

Narra: Ana.

-¿Ana?.

No sabía que responden. Había pasado mucho tiempo, y la última vez que hablamos no termino nada bien.

*Flash*

13 años atrás.

-Me a cambiado-mis manos se encontraban temblorosas.

Y me dificultaba tanto respirar con facilidad.

Olivia se acerca a mi y me abraza.

-Esto es lo menos que mereces.

Anni se acerca a mi y me mira con tanto desprecio. Con tanta repulsión y decepción.

-Creimos en ti. Te dimos todo nuestro apoyo, confiamos en ti. Pero no, la niña tenía que hacer las cosas como solo una mujer suela lo aria. Metiéndose en la cama del dueño de la agencia.

Sus palabras lastimaban mi corazón. Pero una parte muy dentro de mi sabía perfectamente que tenía toda la razón.

Bien, no lo habia hecho para pertenecer a la agencia. Si me entrege a el, fue por amor. Pero que idiota decisión.

Que ingenua fuiste Ana, pero que imbécil.

-Si bien estoy aquí. No es por gusto, ya que para mí ya no significas nada.

No podía no detener mi llanto, era mi hermana. Realmente la amaba, pero me había equivocado. Y mis errores no tenían perdón.

Pero cuando creí que no podría ser peor.

-Papa no te quiere ver-yo solo limpio mis lágrimas.

Concretamente. Ya me lo esperaba, por Dios. Estaba enojado con migo y si que tenía la razón de estarlo.

Debía darle su espacio. Alejarme un tiempo de el, por lo menos hasta que esas heridas que yo abrí. Se volvieran a cerrar.

-Aun si quisiera la oportunidad de decirlo lo que venía ah decirle y marcharme. Esto no es fácil para mí, y tu lo sabes-le mencionó con dolor.

Estar tan alejada de mi familia. No es algo con lo que yo hubiese deciado jamás, tome muy malas decisiones. Pero nunca espere que esto me costaría ah mi familia.

También se que no estuve junto ah mi madre antes de que muriera, y ciertamente. Eso es algo con lo cual tendría que vivir toda mi vida, nunca me voy ah perdonar el hecho de no haber estado ah su lado en sus últimos momentos.

Verla sonreír o escucharla decir sus historias cuando era joven, o cuando conoció ah mi padre. Ese amor ah primera vista que yo siempre soñé para mi vida.

Ese amor que se hizo mucho más fuerte con los pasos de los años, construyeron una familia. Aún y cuando mis abuelos se rehusaban ah que ellos dos estuvieran juntos, ellos simplemente persistieron y se enamoraron mucho más del uno al otro.

Luego se casaron y construyeron una familia, aún y cuando todos formulaban en su contra, ah ellos no le importo. Y solo siguieron ah sus corazones, y fueron tan felices muchos años.

Soy una mierda como hija, y como persona. Es un hecho de que no logré nada de lo que planee.

Fuy ah los Ángeles por un sueño. Pero en lugar de eso, destruía las posibilidades de llegar hacer algún día una modelo reconocida ah nivel mundial.

Ya que realmente me enamoré. Jesse me hechizo por completo, creí que no me enamoraría de el. Pero la verdad es que me impacto desde la primera vez que lo vi en su oficina y me dijo que ahora sería su secretaria.

No soy una mujer que acepte los engaños. Pero por el fuy capaz de mentir como no lo había hecho antes, y lo peor de todo.

Es que yo acabé creyéndome absolutamente todo. Desde que el me amara, hasta llegar ah pensar en la absurda idea de que algún día me casaría realmente con el.

Mentiras que desafortunadamente, destruyeron mi vida.

-¿Que vas ah saber tu?. Nos destruiste por dinero.

-Las cosas no pasaron como te las imaginas-le intento explicar un poco desesperada.

Ya no me quedaba nada, y lo único que pedía en este momento. Era un abrazo reconfortante de mi familia, solo eso necesitaba para poder sentirme de una mejor manera.

-¿A no?. Entonces explícame cómo pasaron mis mentiras, ya que para todos es muy claros. Preferiste cumplir tu sueño de una persona tan baja y poco decente, espero que todo lo que has hecho hallan válido realmente la pena. Ya que digas lo que digas, o hagas lo que hagas. Eso no quitará el simple hecho, de que ya no perteneces ah está familia.

*Flash*

-¿Que es lo que haces aquí?-no pude evitar sonreír con amargura.

La conocía perfectamente, todavía no me perdonaba por lo que había ocurrido en el pasado. Y no la culpo para nada por no perdonarme.

Ya que yo mismo no eh logrado perdonarme ah mi misma por todas las estupideces que hice.

-Si vine hasta aquí. Es porque me enteré que te despidieron, debe ser muy díficil para ti estar con tantas cuentas sin poder pagar y en la ruina.

-¿Acaso viniste ah burlarte de mi?. ¿Oh ah qué viniste?. Porqué hasta donde tenía entendido, ya no eres mi hermana-esto me dolía por completo. Nunca creí que vería ah Anni de esta manera, en el pasado. No me le hubiera creído ah nadie que me dijiera, que mi hermana podría llegar ah odiarme de esta manera.

-¿Continuarás con lo mismo?. Ya es hora de que madure, realmente no te hice nada malo ah ti. Si estoy aquí es para ofrecerte mi ayude, solo intento de que tengas un nuevo trabajo y puedas salir de esta mala situación en la cual, desafortunadamente. Te encuentras ahora-pero aunque me doliera.

Todos tenían que ver que ya no era misma estúpida de antes, no permitirá que nadie me hablara como seles da la gana, ya no estoy para esos juegos sin sentidos. Y que ciertamente.

Me hacen perder completamente el tiempo.

-¿Quien te crees para venir hasta mi casa y hablarme de esta manera?.

-Me tratas como si en realidad estuviera haciendo algo malo. Solo intento ayudarte, tal y como tú lo hiciste cuando no tenía nada. Así que es simple querida. ¿Aceptas mi propuesta, oh no?.