Everglow {ChanLix} - 2

Extra #2

"He esperado cien años, pero esperaría un millón más por ti. Nada me preparó para lo que el privilegio de ser tuyo causaría en mí. Si tan sólo hubiera sentido antes el calor de tu tacto, si tan sólo hubiera visto la forma en la que sonríes cuando te sonrojas o la manera en que frunces los labios cuando te concentras demasiado. Entonces sabría por lo que he estado viviendo todo este tiempo. La razón de mi existencia..."

Turning Page -  Sleeping At Last

....

Cuatro meses después.

—Chan.

Los párpados comenzaron a abrirse, la luz del sol pegaba directamente al rostro del hombre. 

—Chan.

Ciertas personas dicen que los atardeceres te dan un vistazo a lo hermoso que es la vida, agradeciendo con tu corazón el estar vivo un día más en este mundo, o alguna mierda de aquel tipo. 

Para Chan, no. 

Cada día que avanzaba era un claro recordatorio de no haber podido terminar con su existencia. No había solución para él, no había esperanza. 

—Chan.

Su vista se dirigió hacía la castaña parada a su lado. Seulgi sostenía un pequeño vaso de papel, su mano movía el recipiente haciendo sonar las pastillas que estaban en el interior, como si un puñito de dulces fuera a ser entregado para un niño.

— Tu medicamento esta aquí, Chan— añadió, riendo en voz baja. —Esto te ayudará a sentirte mejor.

— Bueno, si crees que aquellos químicos creadores de zombis que hacen que me olvide de mis problemas por un mísero momento en vez de enfrentarlos me hará sentir mejor... oh claro, por supuesto que ayudarán mucho.

Chan fingió una sonrisa y arrebato las pastillas de la mano de la doctora Kang. Ella parpadeó con desaprobación.

—No digas eso, Chan. Ya verás que un día todo mejorará y encontraras tu verdadero propósito en la vida.

— Seulgi, con todo respeto, aún si me dieran drogas o medicamentos más fuertes no solucionarían nada, incluso todavía querría morir. 

Con un movimiento brusco, Chan se levantó de la cama y tragó las pastillas, agarrando el jugo de manzana que Seulgi había colocado en su mesita de noche para dar un gran sorbo. El líquido le supo amargo, un efecto secundario de la medicación. 

Seulgi hizo un chasquido con la lengua. Chan sabía que era uno de los muchos pacientes de la doctora Kang, pero Seungmin siempre le recordaba que Chan era el favorito de su madre.

—Traeré la comida en unos momentos. 

—No tengo hambre. 

Antes de recibir una respuesta, Chan dejó el vaso de jugo en la mesita de noche y salió de la habitación. Su cabeza comenzó a trabajar, pensando en lo que podría hacer mientras el día terminaba.

Salir al exterior podría ser una buena idea, especialmente ahora que la primavera estaba en su apogeo. No tenía ánimos para componer, la inspiración se había ido, pero no sabía si era algo temporal o para siempre. Aún así no es como que le importara, ya no le traía mucha alegría.

—Te ves bien hoy, Chan. Deberías venir a la sala principal, algo de convivencia en grupo te hará sentir mejor.

Vió a Seungmin venir desde el área de los niños, sus labios dibujaban una media sonrisa.