Sasaeng [VHope]

7. Juntos, finalmente.

Advertencias: obsesión. Quiero aclarar desde un inicio que no tengo nada contra Suran ni con cualquier Idol que aparece en este fanfic. Comento nuevamente, es solo ficción. Abstenerse de dejar comentarios desagradables.

— ¡No es justo Oppa, yo no pude hacer nada! — chilló la chica, moviéndose de un lado a otro rápidamente y respirando con clara ansiedad.

TaeHyung no le tomo importancia, mientras veía a HoSeok inconsciente. Le gustaba más creer que solo estaba dormido, porque él no sería capaz de hacerle daño a su solecito, solo quería lo mejor para los dos, por eso se lo había llevado en esas circunstancias, pero si fueran otras, definitivamente lo hubiera llevado por su voluntad.

— No es mi culpa que hayas sido lenta — le respondió sereno, apartando algunos mechones de la cara de su dormido –inconsciente– HoSeok.

Suran comenzó a golpear y gritar, rompiendo las cajas a su alrededor con furia, sus manos fueron al instante a sus cabellos azules para empezar a jalarlos con desesperación.

En cuanto se había ido con HoSeok, ella lo había alcanzado, casi sin poder respirar, porque casi le habían atrapado, ya que se había confundido de camioneta con la real y cuando el conductor la descubrió comenzó a seguirla por posible sospecha de sasaeng.

Cosa que en realidad era, pero eso no podían saberlo ya que estarían en grandes problemas.

— ¡No es justo, no es justo! — lloró desesperada a moco tendido sobre el suelo, sin importarle la presencia de TaeHyung.

— Las demás tampoco pudieron llevarse a los suyos, no sé porque haces tanto drama — murmuró TaeHyung irritado por su llanto.

— ¡Es que a mí no me importan las demás! — gritó la chica, las lágrimas cayendo de sus mejillas rojas como pequeños riachuelos —, ¡No me importa nadie, YoonGi Oppa me salvó! YoonGi Oppa es mío, es mío, es mío...nadie puede tocarlo, es mío, es mío, es mío...

No paro de repetirlo, sin dejar de sollozar y jalar sus cabellos con frustración.

Había conocido a Suran de la misma forma que las demás, por internet. Por lo que sabía, (o lo que ella había dicho) es que YoonGi la había salvado una vez de que la atropellaran. Tiempo atrás ya lo había visto en televisión y le había gustado, por lo que cuando la salvó, su obsesión creció más y más al punto de también querer quedarselo solo para ella.

Honestamente, creía que esas solo eran alucinaciones de sus medicinas, seguramente no las estaba tomando, pero tampoco es como si le fuera a importar.

— Pitufina — llamó y saco algo de su bolsillo, lanzandoselo —, toma y cállate por un momento.

Era la bandana que YoonGi había usado días antes del concierto.

Estaba llena de sudor y honestamente olía bastante mal, pero suponía que con eso podría callarse por un largo tiempo. ¿Cómo lo había encontrado?