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𝙨𝙤𝙢𝙚𝙩𝙝𝙞𝙣𝙜 𝙚𝙡𝙨𝙚 “doce”
𝐈𝐧𝐜𝐨𝐦𝐨𝐝𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐩𝐚𝐥𝐩𝐚𝐛𝐥𝐞.
Se removió aturdida por la luz que entraba por la cortina entreabierta.
La noche había transcurrido normal y tranquila, después de nunca haber estado en una casa ajena. Pensó que a base de no conocer el lugar, le costaría conciliar el sueño, pero fue agradable compartir junto a él y su madre.
Mientras movia sus pies debajo de la frazada, descanso su vista hacia el techo. Podía escuchar débilmente un sonido en el fregadero, seguro alguno de los chicos había dejado el agua escurriendo. Sorin se reincorporo, mientras se frotaba los ojos.
Tendría que ordenar cada cosa que estaba en el suelo, y no le agradaba el desorden.
Se fijo que al costado suyo, ya no se encontraba su hermano, y mucho menos el pelirrojo quien era el más difícil en despertar. Obviamente no quisieron molestarse en despertarla, y no diría nada al respecto, total había disfrutado dormir un poco más.
Se levantó deprisa, y acomodo la manta en una esquina de la habitación, procurando que esta no fuera a molestar a nadie. Luego se dispuso a salir del cuarto, para encaminarse hacia la cocina.
Vaya que tenia hambre.
No sabía donde se encontraban ambos chicos, pero si estaba segura de algo, el ambiente olía muy bien y su estómago se lo recordaba en ese momento. Ansiosa camino más rápido, encontrándose con un Vinny de espalda mientras preparaba algo en la estufa.
Su nerviosismo se hizo notar rápidamente, él en las mañanas se veía muy bien.
⸻¿Que estas haciendo? ⸻ sus movimientos entorpeciendo de un instante a otro, provocando que su mano resbalara hacia un costado. La repentina aparición de Sorin, lo había sorprendido. Y es que una vez más le sorprendía escuchar y sentir su presencia a tan solo centímetros de él.
En cómo también su cuerpo reaccionaba, exaltado pero de una manera distinta. Luego el susto le duraba más de la cuenta y no sabía el porqué.
Ella inclino su cabeza un poco confundía con la reacción del pelirrojo. Ya había pasado unos minutos y no parecía que él fuera a contestarle.
⸻¿Vinny? ⸻ se hizo un breve momento de silencio en la cocina, antes de que él tosiera y respondiera secamente.
⸻Huevos, ¿Quieres un poco?⸻ preguntó suave, antes de concentrarse en lo suyo. Ella asintió, tomando asiento en la mesita del pequeño comedor y fijo nuevamente sus ojos en la espalda de él, esperando que terminará de cocinar.
Era una mañana tranquila y agradable junto a él, y sin previo aviso, un suspiro de satisfacción salió de sus labios ante el leve recuerdo de su instancia ahí.
