Capítulo 2

265 30 8
                                    

No podía creer lo que me estaba pasando, estaba en la casa de los Blossom, mejor dicho. La mansión Blossom.

Está mansión llevaba años sin ser habitada y ahora, estoy aquí metida, con un completo extraño, que, asegura que soy mi abuela muerta.

Genial. Simplemente genial.

Intenté salir pero todas las puertas estaban cerradas, aún recuerdo cómo me aterraba está casa, siempre en hundida en una espesa niebla y oscuridad.

Al menos pensé que entraría luz por los enormes ventanales y ventanas, pero cuál fue mi sorpresa al ver que cada uno está polarizado, esto era una maldita locura.

Durante mi expedición para buscar por dónde salir, mire una ventana que no tenía seguros, no lo dude, podría aparecer de nuevo ese loco en cualquier momento.

Abrí la ventana. Salte. Caí en el frío pasto, pero no tenía tiempo para quejarme, ahora tenía que saber cómo salir de este enorme lugar, tenía que recordad por dónde me metía con Reggie para venir aquí.

Sentí una punzada en el corazón al pensar en el.

Maldito imbécil, traidor.

Y también Verónica, ahora veo que mi abuela siempre tuvo razón.

Y yo, como estúpida siempre la defendí, tal vez había huido la noche anterior, pero estaba más que lista para enfrentar a esos dos hijos de puta.

— Lindo vestido — me detuve en seco cuando escuché una voz femenina.

Mire sobre mi hombro. Ahí estaba, una chica pelirroja, alta, pálida como el otro chico, llevaba puesto unos vaqueros ajustados, unas botas largas y un suéter de mismo tono que mi vestido, se veía como una maldita modelo, pero no tenía tiempo para admirar a una chica linda.

— ¿Dónde está la salida? — le pregunté a lo que ella elevó una ceja.

— Te lo diré — levanto la mano para indicar una vieja mesa —. Pero antes quiero hablar contigo.

Hize mi mayor esfuerzo por no soltar una maldición o poner los ojos en blanco, o ambas cosas. Sabía que no tenía otra opción así que accedí a sentarme.

— ¿No tienes frío? — cuestionó.

— Solo un poco — respondí abrazándome a mi misma.

— ¿Se puede saber porque una chica tan linda, estaba a punto de morir de hipotermia anoche? — cruzo sus piernas, sin apartar sus ojos de los míos.

Sentí mis mejillas arder, no era bueno que me sonrojara, era una extraña.

— Lo diré si me dices, porque ese loco dice, mejor dicho, asegura que yo soy mi abuela muerta — me queje a lo que ella soltó un suspiro de frustración.

— Jughead. Jughead es algo...— miro sus uñas —. Particular.

— ¿Particular?

— Sí, solo no lo mires como si fuera un demente.

Eleve una ceja.

— Creo que me será difícil no hacerlo, me trajo a esta mansión abandonada...

— No es una mansión abandonada, es mi mansión — abrió los ojos de golpe, parecía como si la hubiera ofendido.

— Pero, está mansión ha estado abandonada durante años, en el pueblo se sabe que todos las Blossom murieron — intenté explicarme, pero su mirada me hizo entender que cerrará la boca.

— Lamento decirte que eso es mentira, aunque si, todos menos uno murieron, yo soy la única descendiente y dueña de todas las propiedades Blossom — aclaro con orgullo.

Immortal loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora