Capítulo 5

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— dios, ¡son hermosas! — exclamó mi madre mirando las flores que había escogido hace semanas para la boda.

Estábamos en la casa, mirando los detalles de la boda.

Las flores que había escogido para la boda era Narcisos blancos.

Los que Reggie me regaló cuando nos hicimos novios, y los mismos que me ha estado dando los últimos años.

¿Irónico verdad?

Las flores que hace unas semanas me hacía sentir feliz, ahora no me provocan nada.

Y ahora estaba aquí, sentada, mirando cosas que había escogido con una gran ilusión, la ilusión de estar para siempre con el hombre que pensé que era el amor de mi vida.

Y el mismo que ahora me hace sentir la persona más miserable del planeta.

¿Tal vez fue mi error?¿No fui atenta con el?¿Le faltó cariño?

Esas preguntas rondaban mi cabeza todo el tiempo, y aunque una parte de mi me decía que yo no tenía la culpa...

Otra no podía soltar la idea de que tal vez, fue culpa mía, porque éramos tan felices y...¿Ahora?

Ahora estaba tan perdida...

— ¿Betty?, Cariño — la voz de mi madre me hizo volver a la realidad, a una cruel realidad.

— perdón, ¿Qué decias? — cuestiones intentando sonreír.

— ¿Qué pasa?, Desde hace semanas que no veo ese brillo en tus ojos, te veo tan distante con tu boda, ¿Qué sucede? — pregunto mi madre realmente preocupada.

— ¿Qué pasaría si te enteras que las personas que pensabas que te querían te traicionan? — pregunté evitando su mirada.

Mi madre tomo mi rostro, y no tuve que decir nada para que entendiera lo que preguntaba.

— dejarlos ir — acaricio mi mejilla —. No se que paso, pero habla con Reggie y déjalo ir, no quiero que seas infeliz — me sonrió comorensiba y no puede evitar romperme en ese momento, había intentando con todas mis fuerzas que no me afectará, que no me doliera pero solo me estaba engañando.

Esto dolía, dolía saber que todo ese amor se había esfumado, y más ahora que sabía que mi madre estaba de mi lado, y que no me juzgaba como creí que lo haría.

— no se que paso...solo se que de un momento a otro todo se había arruinado, mamá....Reggie me engaño — confesé por fin, y al mirar a mi madre parecía molesta.

— ¡¿Qué hizo qué?! — exclamó furiosa —  ¿Cómo se atrevió a hacer algo así?¿Con quién?¿Con quién te engaño?

Sentí un nudo en la garganta.

— Ve...Verónica, me engaño con ella — dije sin esperanzas de que me creyera.

Pude ver cómo la expresión de mi madre paso del enojo a la decepción...

— dios, eso explica por qué Archie la dejo. Tendrá que escucharme cuando llegue, no la quiero en esta casa — mire a mi madre asombrada.

— ¿Me...me crees? — no puedo evitar sonar sorprendida, sus manos tomaron mis mejillas.

— por supuesto cariño, no tendrias que mentir con algo así, supongo que ella nunca ha podido dejar esa envidia hacia ti. Lamento si en algún momento te hice creer que la prefería a ella, tu siempre vas a ser mi hija, mi pequeña que solía ir feliz a ver a sus abuelos, la que siempre tenía una sonrisa amigable para todos y que nunca ha dejado de brillar — volví a romper en llanto, nunca pensé escuchar esas palabras de mi madre.

Immortal loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora