☆Solo Para Mí☆2☆ 《Vmin/Kookmin》

☆7☆

•Maratón 1/3•

Luego de caminar un poco más y hablar por alrededor de 2 horas, deciden volver a la empresa y allí están Minsy y Beomgyu esperándolos.

- ¡Papi! - Minsy corre hasta dónde está Jimin y este la recibe con los brazos abiertos.

- ¿La pasaron bien? - Preguntó Jungkook abrazando a Beomgyu, luego acaricia tiernamente su cabello.

- Si papá, fuimos hasta la playa - Responde Beom dejándose mimar de su padre.

- Me alegra muchísimo - Responde Jungkook mirando a su hijo con brillo en los ojos.

Jimin ve esto y sonríe levemente, el pelinegro se fija en Jimin, sus miradas se cruzan y caen en lo mismo de siempre.

Mirarse cómo si estuviesen hipnotizados.

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Los cuatro decidieron ir a comer juntos, luego fueron a un parque de diversiones en el cuál Beomgyu y Minsy desafiaron a la vida pues se montaron en los juegos más extremos y estaban bien, mientras que Jimin y Jungkook la pasaron muy mal en estos juegos pues se cagaron del miedo.

Ahora estaban descansando en un parque cercano a la casa de Jimin.

- Juguemos a las escondidas - Propuso Minsy.

- Estoy de acuerdo - Dice Jimin.

- Yo cuento - Dice Beomgyu para luego correr hacia un árbol para empezar a contar.

Todos corrieron a esconderse, Jimin llegó hasta un arbusto bastante alejado de dónde estaba Beom, estaba un poco oscuro allí así que no lo vería tan fácil, se fue adentrando en él cuidadosamente, pero chocó con algo que lo asustó e hizo que pegara un brinco del susto que lo hizo caer.

Cuando miró hacia arriba se puso súper nervioso con lo que vió.

Jungkook estaba encima suyo, con él era que se había chocado, estaban tan cerca el uno del otro que sus respiraciones agitadas se mezclaban entre sí.

POV Jimin

¿Por qué no lo he alejado?

¿Por qué no puedo apartar la mirada de él?

¿Por qué no puedo dejar de admirar su belleza?

¿Por qué mi mente se empeña en decirme que es divino?

No lo sé.

Estoy completamente paralizado, no puedo hablar ni hacer algún movimiento, lo único que puedo hacer es estar aquí.

Mirándolo fijamente, admirando su rostro perfecto.

Sus ojos negros.

El cómo el cabello se cuela en su rostro dándole un toque sexy.

Ese hermoso y peculiar lunar debajo de su boca.

Pero, ¿que me pasa?

Estoy analizando más que todo sus labios.

Esos labios rosados, sexys y provocadores.

Él se está acercando aún más a mí y mi corazón se está acelerando de una forma que jamás creí que me volvería a pasar.

Él hace lo mismo que yo, él igual está analizando cada detalle de mi rostro de forma nerviosa.

Dios, estoy tan cerca de él que siento que voy a morir.

Nuestros labios están a casi nada de tocarse.

Mi mente está fallando.
Mi cordura se está esfumando.
Mi alma está colapsando.