☆Solo Para Mí☆2☆ 《Vmin/Kookmin》

☆50☆

- Jimin.

- ¿Sí? - Responde el rubio.

Ambos estaban abrazados mientras admiraban la vista desde el balcón y cómo hacía frío, así se daban calor mutuamente.

- ¿Sabes... Por qué protejo tanto a Youngmin? - Pregunta el pelinegro.

Esto sorprendió al rubio, pues siempre se había preguntado el por qué Jungkook era tan sobre protector con su madre, siempre había sido así.

- No, no tengo idea... Pero siempre me lo he preguntado - Dice el rubio sin ocultar su sorpresa.

- Ella es la figura materna más cercana que puedo tener... No quiero perderla a ella también.

¿Escucharon eso?.

Fue el corazón de Jimin rompiéndose en mil pedazos.

Abrazó más fuerte a Jungkook mientras las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.

- Tienes un corazón tan grande Jungkook - Dice Jimin levantando su mirada hacía Jungkook sin soltarse de él.

El pelinegro baja su mirada y se encuentra con los verdosos ojos del rubio, quedándose clavados en ellos por milésima vez.

- Sinceramente, es imposible no quedarse mirando esos ojos tan bellos que tienes - Expresa Jungkook mentalmente. Pero se dió cuenta que lo había dicho en voz alta, al notar que el rubio se había sonrojado.

Jungkook se avergonzó muchísimo, se iba a soltar pero Jimin no lo dejó.

- No te separes, por favor - Le pide el rubio sin dejar de mirarlo.

- ¿Tienes mucho frío?.

- Sí, demasiado.

- Entonces, que te parece... Si dormimos juntos, abrazaditos, para que se nos quite el frío, ¿Que opinas? - Propone Jungkook con una sonrisa.

- Está bien - Responde el rubio.

Ambos se dirigen a la sala y con mucho cuidado, se acuestan los dos en el colchón justo donde Jungkook había estado acostado antes, había más espacio ya que Jin y Namjoon también estaban abrazados y muy juntitos.

Allí se pegaron mucho y se abrazaron, Jimin puso una de sus piernas en medio de las de Jungkook y este lo agarró de la cintura, luego se arroparon con la misma sábana.

- Dulces sueños Jungkook - Le dice el rubio mirándolo con una sonrisa.

- Dulces sueños lindo - Le responde Jungkook, para que el contrario dejara un beso en su mejilla y volviera a acomodarse para dormir.

No pasa mucho tiempo para que ambos se quedarán dormidos en esa posición.

.
.
.
.
.
.
.

Lisa se había despertado antes que todos, pues ya estaba acostumbrada a levantarse muy temprano, miró la hora en el reloj de la pared, eran las 5 de la mañana, miró a su lado y vió el espacio en dónde Jimin se había acostado, vacío, con solo Rosé al otro extremo.

Se enderezó mirando a todos lados, hasta que en el colchón vió algo que la sorprendió.

Ahí estaba Jimin, muy pegado a Jungkook, abrazados y profundamente dormidos.

Esto la hizo sonreír levemente.

- Son unos estúpidos. Se siguen amando y no lo aceptan - Susurró ella para sí misma mientras reía.

En ese momento, el celular que había tenido escondido todo este tiempo, uno que no estaba chuzado y que tenía de repuesto, comenzó a vibrar, asustandola.