☆15☆

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•Maratón 2/2•

Ambos chicos se decían todo sin decirse nada, mirándose a los ojos cayendo en lo mismo que les ha pasado desde que se conocen, pero esta vez, era diferente y ellos lo sabían.

- Jungkook...

- ¿Sí?.

- Bésame.

El pelinegro no creía lo que acababa de escuchar del rubio, nunca pensó que él le pidiera eso, estaba completamente sorprendido.

- ¿Qué?... Pero Ji...

- Que me beses...

Dicho esto, el rubio agarró el rostro del pelinegro y lo atrajo hacía él haciendo que sus labios se juntaran.

Jungkook sintió morir.

Luego de 13 años, volvió a probar los labios del amor de su vida.

Pero eso no le quitaba que estuviera mal, él estaba casado con su hermano y aunque ellos estuvieran mal, debía respetar al menos eso, lo que no hizo cuando estos eran novios.

- Ji~jimin pa~para - Dice el entre el beso, luego se separa - Esto no esta bi... - No pudo terminar por qué el rubio volvio a atrapar sus labios.

- No digas nada... Sólo besame como si el mundo se fuera a acabar... Házme ver estrellas daddy... - Pidió el rubio con un tono desesperado.

A la mierda el respeto.

A la mierda el seguir conteniendose.

A la mierda el hacer lo "correcto".

A la mierda esperar.

A la mierda la razón.

A la mierda la cordura.

A la mierda TODO.

Jungkook solo atinó a juntar sus labios con los del más bajo en un beso frenético, desesperado y muy salvaje.

La temperatura subía a mil por segundo, tanto que la ropa les empezó a estorbar, se tiraron a la cama y Jungkook quito la camisa del rubio y el rubio separó los botones de la camisa del contrario de un jalón que hizo que Jungkook riera.

- Eres un salvaje bebe... - Dice el pelinegro con una sonrisa pícara para volver a besar al rubio alocadamente.

- Ambos somos unos salvajes - Dice el rubio riendo y luego da un lenguetazo a los labios del pelinegro.

Esto solo hizo que Jungkook se volviera más loco y siguiera besando al rubio con fervor.

Hubo un momento en el que Jimin volteó quedando arriba de Jungkook, ambos se miraron con deseo intenso pero había algo mucho más intenso en esa mirada y ambos lo sabían.

Jimin besó el cuello del pelinegro dejando chupetones y mordidas a su paso, fue bajando lentamente por su clavícula dejando marcas por todas partes, Jungkook solo emitía pequeños jadeos y apretaba sus puños con fuerza, pues nunca pensó que volvería a sentir eso, su cabeza estaba a punto de colapsar pues esta aún no asimilaba lo que estaba pasando.

Que Jimin.

El chico por el que perdió la cabeza.

El chico que creyó que jamás volvería a tener.

El amor de su vida.

Estuviese allí.

Con él.

Semidesnudos.

Besandose apasionadamente.

El rubio llego a su abdomen en donde incluyó su lengua para seguir bajando, cuando llegó al inicio del pantalón alzo a mirar a Kook con una sonrisa pícara.

☆Solo Para Mí☆2☆ 《Vmin/Kookmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora