☆Solo Para Mí☆2☆ 《Vmin/Kookmin》

☆58☆

Yoongi y Taehyung se encontraban riendo mientras que esté último aún seguía limpiando su navaja que estaba cubierta de sangre.

- No pensé que lo harías - Dice Yoongi mirándolo con una sonrisa.

- No iba a permitir que un traidor de su calaña siguiese vivo. Se hacía llamar mi mejor amigo, pero estaba del lado contrario - Responde Tae.

Recordaba como lo había llamado para que se vieran en la casa de Hoseok, hablaron cómodamente por un rato mientras tomaban un café. Tae dijo que ya tenía que irse, así que Hoseok se levantó y ambos se abrazaron.

Pero en ese momento, Taehyung lo apuñaló en el abdomen con una enorme navaja, mientras le susurraba.

"Aquí está lo te mereces, querido mejor amigo".

Esto lo dijo para sacar el cuchillo y volverlo a enterrar con más fuerza y retorcerlo dentro del contrario, haciendo que este inmediatamente empezará a escupir sangre.

Taehyung se separa de él, dejándolo caer al suelo para que terminara de desangrarse, cuando vió que ya todo rastro de vida se había ido de su cuerpo. Junto con sus hombres, lo agarraron y limpiaron para borrar toda evidencia, luego lo envolvieron.

- Démosle un pequeño regalo a SeokJin.

Esto lo dijo y luego fue a dejar el cuerpo al lugar en dónde SeokJin lo encontraría horas más tarde.

Los dos sujetos reían a carcajadas por este hecho, cómo si fuese el chiste más gracioso del mundo.

Yoongi estaba feliz por haber conseguido que Taehyung se haya pasado al lado oscuro, pero nunca estaría completamente satisfecho hasta que no acabase con su némesis.

Park Jimin.

Él tenía muy claro que mientras Park existiera, él nunca sería el dueño del 100% de los pensamientos de Taehyung.

Tenía que eliminarlo cómo fuera.

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El funeral de Hoseok se llevó a cabo dos días después de que Jin lo encontrase muerto en el corredor de su casa.

Todos los chicos estuvieron acompañándo a Jin en este doloroso momento, quién se había mantenido pegado al ataúd en todo momento con la mirada completamente perdida.

Cuando ya lo iban a enterrar, Jungkook y Namjoon tuvieron que sostener a Jin pues este no quería soltar el ataúd y quería meterse a la fosa en el panteón, junto con el ataúd.

Debido a la decadencia de la estabilidad mental de Jin y la valoración que el psicólogo personal de SeokJin había hecho. Namjoon tomó una importante decisión.

Se iría junto con SeokJin por un tiempo, se lo llevaría a un lugar tranquilo lejos de Corea, para que esté cambiará de ambiente y que avanzará en su recuperación. Al principio, Namjoon estaba dudoso de esto, pues ni él ni SeokJin querían irse de Corea ni dejar sola a Yuna, pero su hija fue de las que más apoyó está decisión. Todo por el bien de su papi.

Además, el doctor había dicho. Era esto o que SeokJin nunca se pudiese recuperar de esta crisis y que terminara haciendo algo que a nadie le gustaría que pasase.

Así que habían acordado, que esa misma tarde, se irían. Namjoon ya había preparado todo, ahora se encontraban en el aeropuerto en compañía de Jungkook y Yuna.

- De verdad los extrañaré mucho - Dice Yuna mientras abraza a su papá Namjoon - Papi, cuídate mucho, recuerda que te amo.

- Lo haré princesa, tú también cuídate - Le responde Jin con una débil sonrisa mientras se apegaba a su querida hija.