Rocket Queen

21- I'll Be Missing You

(Punto de vista de Jeffrey)

Ella está en en mi posición favorita: en cuatro "patas", sobre el sillón, mientras la penetro sin parar.

Como siempre, gime y pide más. Como siempre, le doy palmadas en sus nalgas mientras hundo mi pene en su orificio anal como un demente.

Y entonces exploto dentro de su cola, sabiendo que es la última vez que lo haré

-Axelle: sos perfecta. Jamás nadie me hizo gozar así.

Ella se da vuelta y lame mi pene, tragando las pocas gotas de semen que quedan

-Jeff...Sos hermoso. Tan masculino y salvaje....nunca podré olvidarte. 

Ninguna chica me ha dicho antes que soy hermoso. Mi nariz grande, mi rostro pálido, mi pelo negro y mi carácter tosco no suelen generar algo así; pero con Axelle hace meses que tenemos una unión inquebrantable: sexo fuerte, drogas compartidas, amor disfrazado de frenesí carnal, y complicidad absoluta. También le he dado mucho dinero. Quiero verla ser libre en Nueva York y nunca tener que volver a este agujero de vidas grises.

-Quiero que vayas a visitarme, siempre te voy a esperar.

Hoy tiene un pantalón de cuero negro, bien ajustado, que remarca su cuerpo de sirena. Una remera gris que dice Guns N' Roses (la banda preferida de todos nosotros) y su pelo suelto y alisado

-Claro que iré, bebé. No puedo dejarte sola en las calles de Nueva York para que otros disfruten de tu trasero

Reímos y nos abrazamos, y aunque se vaya siempre estará en mi mente, a cada segundo

-¿Adriana va con vos?

-Sí. Ella también luchará por su sueño en Nueva York. No va a parar hasta ser una modelo famosa

-Es muy afortunada. Se lleva a la chica más linda del pueblo.

Axelle ríe ante mi piropo, y sé que volveré a verla. Lo sé porque la quiero lo suficiente como para perderla.

-Tengo un regalo para vos

Ella me mira expectante, con esos hermosos ojos esmeralda que tan bien combinan con su pelo cobrizo

Y entonces le doy una caja con fotos nuestras, y con dólares, todos los dólares que pude conseguirle

-Jeff, es demasiada plata, ya me pagaste siempre a cambio de sexo

Pero la interrumpo besándola . Y nos despedimos con un abrazo sincero.

Y sé que iré a buscarla ni bien mi trabajo de dealer me de mucho más dinero. Y una vez más, voy a darle todo, y a hacerle saber que nunca tendrá un mejor amante. No importa si debo compartirla con Adriana, o con Saul, o con todo Nueva York, nunca me ha interesado porque no necesito competir con nadie para saber que soy su amante favorito