Rocket Queen

6- Where Did You Sleep Last Night?

(Punto de vista de Saul):

Lo que me contó Steven me sorprendió; pero, aún más, me angustió.

Sin embargo, ansío volver a verla.

Hace dos noches la penetré y me sentí en el paraíso; pero no he vuelto a saber de ella

Quizás se entretiene más y mejor con Jeffrey. O quizás el bastardo la conquista con más dinero

En todo caso, ansío verla

En el sótano donde vivo y nadie me molesta, las serpientes y la música son mis mejores amigas. Sin embargo, mis hormonas claman a gritos por algo más

Toco la guitarra para expresar lo que me cuesta decir de otro modo. Me escondo tras mis rizos para evitar que vean mi verdadero sentir, o que descubran mi timidez irremediable

Estoy inmerso en esos pensamientos cuando mi abuela me avisa que tengo visitas

Axelle

Con calzas rojas, campera de cuero negro, el pelo recogido y los labios pintados de un rojo furioso. Su belleza es obscena y estoy perplejo, una vez más, ante su presencia magnética

Su mirada irradia la misma proporción de tristeza que de furia.

Esa combinación letal se esconde tras sus hermosos ojos verdes

-Saul, ¿puedo quedarme acá?

Asiento con la cabeza porque aún no sé cómo debo actuar. Sólo sé que mi trato con Steven fue claro: ninguno de los dos le contará a nadie de lo que nos hemos enterado ayer

-Tengo muchos problemas en mi casa, necesito no estar allí por un buen rato.

Sonrío mínimamente y le ofrezco un vaso de cerveza

-Podes quedarte todo lo que quieras, es mi respuesta cortante.

No sé por qué, siento decepción y pena, casi en la misma proporción

Notando mi cuasi indiferencia, se acerca y comienza a acariciar mi pecho.

Pronto siento sus manos sobre mi miembro, y la veo dejar el vaso de cerveza sobre el escritorio, para luego quitarse la campera y comenzar a acariciar mi pene. Pocos minutos pasan hasta verla de rodillas, desabrochando mis jeans y llevando mi miembro a su boca. Intento no gemir pero su mirada llena de lascivia me lo impide. No pasa mucho tiempo hasta que la fricción se acentúa y el semen llena su garganta. Como hace un par de días, lo traga por completo y se relame como una gata en celo.

-Saul, estás muy tenso. ¿Pasa algo?

Sólo atino a negar con un movimiento de cabeza.

-Hazme tuya 

No logro responder, aún enojado por sus andanzas con Jeffrey a escondidas mías

¿Y por qué debería contármelo?. No es nada mío, sólo soy su cliente. Seguramente el más tonto de ellos.

-En mi cama, de espaldas- es lo único que se me ocurre decir

Así que la muñeca malévola suelta su pelo, se desviste, y pronto está en mi cama, desnuda, perfecta, expectante

Y la tomo con fuerza, como en una especie de revancha infantil. Penetro su vagina con una pasión irremediable, mientras gime como lo que es: una puta hermosa

-¿Coge mejor que yo?

Acabo de abrirme la fosa pero el despecho me puede

-¿Quién?

-Jeffrey.

Su rostro cambia y evidencia decepción y hartazgo

-No lo sé, Saul, tenes que preguntarle a él

-¿Te paga más que yo?

-Misma respuesta que la anterior, Saul. Nada que sea de tu incumbencia

La odio. O la amo. O ambas cosas.

-Págame y me voy. No me gustan estas cosas. Nadie me hace escenas de celos, ¿sabes?. No soy tu novia.

-Nadie te hace escenas de celos porque a nadie le importas; pero a mí sí.

Acabo de asesinar mi intento de buena relación con la chica

La veo vestirse, acomodar su pelo y tensar sus músculos faciales al máximo- Tiene mi semen en su boca y en su vagina; pero está dispuesta a irse así y todo. Con mis fluidos como souvenirs de un día espantoso para ambos.

Saco unos billetes del cajón y se los doy.

-Sos un idiota.

-Perdóname, Axelle, sólo estoy celoso. Por favor, no te vayas

-¿A cambio de qué?

-Más dinero, y más sexo.

Lo piensa, merodea alrededor de la habitación y sé que sólo se está haciendo rogar.

Me acerco y la tomo desde atrás, acercando mi pene a su trasero.

-Discúlpame- repito a su oído.

Sonríe y me mira con tristeza

-Mi padrastro es la peor persona del mundo, no quiero volver allí

-Quédate conmigo- es todo lo que le digo en modo de súplica

Y pronto estamos desnudos y en la cama, gimiendo y disfrutando de cada orgasmo.

Amo su vagina y la lamo una y otra vez, antes de introducirme en ella mientras la siento temblar

Amo su trasero y lo penetro mientras muerde su labio inferior y me mira con lujuria.

Y estoy dispuesto a pasar el resto de mis días en el infierno, a cambio de no dejarla irse de mi lado. Y a cambio de vencer a mis adversarios, sean el bibliotecario, Jeffrey o cualquier otro que quiera competir conmigo