Rocket Queen

11- Mutter

(Punto de vista de Axelle)

Saul es el chico más dulce que he conocido. Podría ser el mejor novio, y se que lo tengo a mis pies

Sin embargo, no paro de pensar en Jeffrey...su rudeza y su forma cruda de cogerme es todo lo que me desvela. Y por cierto, me da mucha más plata

Estoy inmersa en esos pensamientos cuando llego al infierno que llamo mi casa y encuentro a mi madre llorando, luego de la paliza que su marido le ha propinado.

Otra vez intentar salvarla, hacerle entender que ese bastardo nos ha destruido a todos, intentar alejarla de él; pero...volverá a ser la misma sometida que lo vuelva a elegir, que desproteja a sus tres hijos, que prefiera al macho por sobre todo. Y así como siempre intento hablarle para hacerla entrar en razón, y ayudarla a ver que él es un psicópata, así luego me decepciono al ver que ella no se inmuta cuando él nos golpea, sólo lloriquea y le pide por favor que termine, como si eso sirviera de algo

-¿De dónde venís a esta hora, puta?. ¡Avergüenzas a toda la familia!

Esa es la bienvenida de mi padre

Sin responderle, voy a socorrer a mi madre, que tiembla aún del miedo y el dolor corporal.

Él se va a la iglesia como hace todos los sábados a la mañana, a mostrar un lado ficticio que hara que nuevas víctimas se sometan a sus caprichos

Preparo un café para mi madre y me acerco a secar sus lágrimas; pero sólo recibo desdén ante su mirada acusadora:

-Axelle, haces enojar a tu padre. Te vistes como una ramera, vuelves más tarde que lo que él te permite, y todos comentan que te acostaste con muchos hombres.

Es allí cuando me doy cuenta que mi intento compasivo es una vez más abortado

Así que sólo le sirvo el café y voy a mi cuarto. El odio junto a la decepción son una combinación peligrosa

Y entonces recuerdo que hace mucho no visito al bibliotecario, y que así como me compró ropa la última vez, ahora puedo pedirle que me de plata.

Ni bien cumpla 18 años, el próximo 6 de febrero, me iré de este maldito hogar

Cuando toco timbre en su departamento, Anthony abre la puerta y sonríe al verme:

He cambiado mis ropas y ahora tengo una pollera escocesa corta, botas de combate y una remera roja de red. También elegí mi tanga más diminuta, bien entrelazada en mi cola, para delirio del muy estúpido de la Biblioteca. Quiero volverlo loco para conseguir la mayor cantidad de dinero que sea posible, y sé cómo enroscarme ante hombres mayores

Atónito ante mi vestimenta, me besa contra la pared y me invita un trago.

Pronto lo tengo encima mío en el sillón, bajando mi tanga roja para lamer mi vagina.

Lo bueno de acostarse con varios hombres es poder compararlos.

Jeffrey sigue siendo el mejor, cogiéndome sin piedad

Anthony sigue dándome placer, y yo sigo pensando en ir a visitar a Jeff más tarde. Necesito su pene enorme dentro mío. Necesito anestesiar mi dolor emocional con sexo constante

Luego Anthony entra en mí mientras gimo en su sillón, y al rato me da vuelta para penetrarme por detrás.

No sé por qué amo tanto el sexo anal, tal vez porque ese dolor se parece mucho al de mi existencia. Sé, también, cuánto poder me da ante los hombres. Las pacatas de este pueblo jamás harían eso, que es "cosa de putas"

Anthony termina de cogerme y saca de un cajón dinero. Esta vez es mucho más que las veces pasadas, así que sonrío al ver que mi sueño está cada vez más próximo.

-Gracias, es todo lo que digo

Nos duchamos juntos y mientras me dice pavadas al oído, pienso en mi próximo paso: visitar a Jeff.

Hoy no puedo volver a mi casa, ni quiero ver a mi madre, así que tendré que buscar un modo de pasar de hombre en hombre hasta que el dolor emocional sea anestesiado, hasta que el semen me colme tanto como la pena, hasta que junte el dinero que me acerque a mi objetivo

Mi madre me parió con desamor. Pero no seré una pobre ama de casa sometida como ella. Yo dominaré a los hombres, y no al revés

Yo voy a parirme a mí misma a través del dolor y el sexo desenfrenado

Ella sabe que no les daré el gusto de suicidarme, aunque sea mi mayor deseo, lo evito sólo para que el bastardo de mi padrastro, no gane el juego

Y vos, madre....has muerto para mi.