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Lo habías logrado.

Ahora tu junto a tu pandilla eran los líderes de Japón.

-E.. Esto.. Como una mujer...? - Pregunto el líder de la pandilla que le habían logrado.

-Tu error más grande fue subestimarla-Habla Kei serio. - Ahora que harás t/n? Pregunta el Ryuguji mirando como el cabello de la chica se mecia con el viento -

T/n giro su mirada para sonreírle, a lo que el chico se sonrojo levemente.

-Hay que celebrar!!! Una fiesta!!! - Grita Keigo para abrazar al Hanemiya que limpiaba sus lentes.

-Pienso lo mismo, debemos celebrar - Habla Keiko Mitsuya con una sonrisa - Yo me encargo de todo.

-Yo te ayudo Keiko! - Habla Takeri Hanagaki.

-Entonces de lo dejo a ti Keiko - Hablas con una sonrisa - Pueden invitar a los que quieran. - Con eso empiezas a caminar hacia tu motocicleta - ¡Vámonos todos!-Gritas a lo que todos los miembros de tu pandilla gritaban emocionados por su líder.








-Mañana habrá una fiesta por nuestra victoria, puedes ir-Hablas con en joven Sano.

-¿Segura que puedo ir? Creo que no les caigo muy bien a tus amigos.. - Habla Dai al recordar como lo miraban los amigos de la chica.

-No te preocupes por eso-Hablas con una sonrisa. - La fiesta será mañana a las 10 pm no faltes-Hablas en una risilla para irte a casa.





La fiesta era a lo grande, estabas segura de que habían más de 700 personas, no te sorprendería si llegara a la policía por el gran disturbio.

-Oe.. T/n-Habla Kei un poco nervioso - Quieres... Bai-no termino de hablar pues una voz se interpuso.

-T/n!! - Grito Dai con una leve sonrisa - Ya estoy aquí. -

-Dai!! Ven deja te enseñó el lugar!! Kei me permites un momento - Le preguntas al pelinegro alto que miraba mal a Dai.

-SI...ire con Takeri creo que lo vi llorando porque le tiraron comida en la playera... - Habla para irse no sin antes chocar su hombro con el del Sano.

-¡Entonces vamos! - hablas feliz para ir a la sección de comida y bebidas.

Maldito El hijo de perra que puso sustancias no muy legales a las bebidas.


Despertabas apenas.

Te dolía demasiado la cabeza, pero eso fue lo de menos.

Lo primero que viste al despertar fue el rostro dormido de tu amigo de la infancia.

-Qué...mier-no terminaste de hablar al ver que estabas en un cama...

Desnuda....

Y Dai estaba en las mismas....

Te quedaste en shock... No podías creer lo que pasaba.

¿Qué había pasado anoche?

-mm? T/n? - Pregunta un dormido Dai.

Tu solo lo miraste para darle un puñetazo en el rostro.

Rápido tomaste tus cosas y saliste de esa habitación de hotel....










-Esto... No puede estar pasando... - hablas de frente al doctor que te miraba con pena.

2 semanas después de ese incidente, empesastes a tener mucho sueño, no podías comer nada porque después lo gomitabas, te enojas más seguido...

-Joven Yukimoto... Como lo dice los estudios está embarazada tiene dos semanas - Habla el doctor mirando a la chiquilla que no dejaba de mirar a la nada.

-¿... Qué haré? - Preguntas en un susurro -

-Lo mejor que puede hacer ahora es contárselo a su familia - Habla el doctor para empezar anotar algo y después extendertelo - Cómo eres menor de edad, deberás tener más cuidado con tu embarazo o puedes perjudicar al bebé y a ti misma. -

Con eso habías salido del lugar.

Takeri se encontraba afuera del lugar te miraba triste.

-T/n... -

-Vámonos - Hablas seria - No... Ávisa que hay reunión urgente esta noche. - Hablas seria.

-¿Lo piensas hacer..? - pregunta el ojiazul con lágrimas en los ojos.

-Es... Mi hijo quiera o no... Y si sigo en este mundo el sera perjudicado - Hablas con una leve sonrisa - ¿Porqué lloras? No es como si tu lo hubieras provocado fue mi culpa... - Hablas con una sonrisa para iniciar a caminar.

Takeri se quedó en silencio para caminar detrás de ti con la mirada baja.

Y en susurro casi para sí mismo decir.

"Lo siento t/n-chan, era la única solución"

Viviría con el arrepentimiento siempre.

Y más al saber lo que sucedería en el futuro.

Pero es el mejor futuro que logró encontrar.

Lo demás se lo dejaría al futuro hijo que el tendría....

T/n viviría una vida feliz el tiempo que le queda...

Mamá, no te vayasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora