Imaginas: Fantasea Con Michael Jackson [#3]

Especial de Navidad

Lamento la demora de este imaginas. Aún así espero que lo disfruten.
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La navidad llegó, y con ello la alegría en la mansión de la familia Jackson creció, al igual que la factura de la luz. Luces brillantes, regalos, casitas de jengibre y un gran pino es lo que más destacaba. Los tres pequeños abrían sus regalos respetando cada uno su turno, mientras que nieve artificial caía en el ambiente nocturno.

Todo era felicidad, hasta que Michael extrañado se pregunta...

—¿Dónde está mi regalo?

Dijo con cierto desánimo mirando a su esposa, quien tenía en manos un costoso perfume que él le había regalado.

—¡Aquí está nuestro regalo, papá!

Habla su hijo mayor. Sus hijos se acercaron y le mostraron un lindo collar que ellos habían elaborado con sus propias manos. Hecho a base de pasta cruda y pedazos de pajilla de plástico. Él sonríe tomando el obsequio, dejándolo a un lado.

—Gracias, pequeños.

Agradece a sus hijos inclinándose un poco. Su esposa se coloca detrás de él, haciéndole un pequeño masaje en los hombros, acercando su rostro a su oído y susurrando:

—Yo te daré tu regalo más tarde, lindo.

Jackson siente su piel erizarse al tener su respiración tan cerca. Cree que sabía a qué se estaba refiriendo su pareja. Estaba ansioso por oírla musitar gemidos en su oreja.

De pronto, se escucha un auto aparcarse frente a la casa. Los niños se miran entre sí para después correr hacia la puerta emocionados.

—¡Llegó la abuela!

Gritan de alegría. La puerta se abre y la matriarca de la familia Jackson aparece con los brazos extendidos.

—¿Dónde están mis pequeños nietos?

Habla invitándolos a acercarse para recibir un abrazo y un beso en la mejilla. Los niños se abalanzaron sobre ella llenándola de amor y afecto, haciendo que casi cayera al suelo.

Ambos padres se aproximaron, saludando a la mujer muy alegres. Sólo que era hora de irse.

—Vamos, niños —dijo Katherine—. Les tengo muchos regalos en casa.

Los tres pequeños salen fuera de la casa como rayos al escuchar que les darían más obsequios, subiendo rápido al auto que los llevaría.

Todos los años pasaban la navidad un momento en su hogar, para después ir a la casa de la abuela a seguir celebrándola allá, para así poder reunirse con los demás miembros de la gran familia.

Jackson da pasos dirigiéndose hacia afuera, pero su pareja le toma por el brazo, haciendo que se detuviera. Los nervios se hacen presentes.

Katherine se extraña al ver que su hijo y su esposa no avanzaban hacia el auto, como si no tuvieran ganas de asistir a la reunión.