Adicciones (1/2)

1.1K 53 62
                                    

Hola, pequeñas pervertidas!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Hola, pequeñas pervertidas!

Les tengo una pregunta...

¿Si continuara mi novela "Esclavo" ustedes la leerían? 👀

Además, quería comentarles que escribí un one-shot para la novela de appleheadjackson_ . Pueden ir a ver mi trabajo si gustan.

Les recomiendo leer su historia, es demasiado buena 😩

Pero bueno, basta de hablar. Aquí está por lo que en realidad vinieron 👀
______

Es una cálida tarde de sábado. Una pareja viendo la televisión. Todo iba bien hasta que ella se levanta de la cama para ir a buscar algo de agua, dejando a su chico solo.

Ahí es cuando las cosas se tornan calientes. Michael se cubre con las sábanas y baja su mano hacia su pantalón, toqueteándose el miembro por encima de la ropa. Su nena siempre lograba ponerlo cachondo sin importar lo que tuviera puesto o lo que estuvieran haciendo en ese momento. Era como un adolescente con las hormonas alborotadas y masturbarse se había convertido en su adicción.

Como ella trabaja tiene que salir de casa la mayor parte del día. Es en ese momento cuando hace cosas traviesas mientras nadie está para presenciarlo. Su miembro parece estar cansado de tanto que lo pulen, pero él simplemente no puede parar. Sólo acerca su mano allá abajo y la magia ocurre por sí sola. Era algo casi espontáneo.

Se retira sus pulseras y las coloca en su otra muñeca para tener mayor comodidad. Deja que su mano se deslice dentro de su ropa interior y comienza a acariciarse pensando en el escultural cuerpo de su chica, quien llevaba puesta una pijama. Se baja los pantalones y los calzoncillos hasta dejarlos abajo de sus rodillas.

Tocarse lo hace sentir bien y se siente libre con su desnudez. Frota y frota cada vez más rápido, esperando terminar antes de que su mujer regresara, porque sabe que si ella llegaba a enterarse de que se había estado manoseando de nuevo le tocaría un castigo.

Puede escuchar sus pasos acercándose. Sus pies descalzos chocando contra el suelo de madera.

Rápido se deja allá abajo y limpia sus manos usando las sábanas. Finge estar viendo la televisión y ella llega analizando todo, buscando algún indicio que le diga que su chico estuvo tocándose otra vez.

—¿Te tocaste mientras no estaba en la habitación? —. Le cuestiona con un tono frío, subiéndose a la cama.

—No, nena —responde nervioso—. Sabes que soy un niño bueno.

La chica sigue observando. Por su comportamiento sabe que está mintiendo. Está transpirado, inquieto, con la respiración agitada y sus manos parecen estar húmedas.

—¿Por qué tienes las sábanas arriba?

—E-Es que tenía frío, sólo eso.

La chica piensa que eso es imposible. No podría tener frío por qué el ambiente era cálido.

Imaginas: Fantasea Con Michael Jackson [#3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora