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ESA NOCHE

Ella no pudo evitarlo. Emma no pudo evitarlo. Ella no estaba durmiendo.
Había estado dando vueltas y vueltas, contando ovejas, pero fue en vano.

Había besado a Regina. Oh dios mio . Había besado a Regina Mills. Hermosa Regina Mills.

A quien le gusta ella también.

Esto no debería ser un gran problema considerando lo que probablemente habían estado haciendo a esta hora, hace apenas una semana.
Pero para Emma ... esta, esta noche había sido su primer beso consciente con la hermosa morena.

Y ese beso había sido todo y más de lo que jamás hubiera imaginado que sería besar a Regina Mills.

Ahora mismo, ella estaba en llamas.

Ella exhala lentamente y alcanza su teléfono.

¿Debería ella?

Una. 

Dos. 

Tres.

Ella está llamando a su profesora, a las 2 de la mañana. El teléfono se apaga. Dos tonos.

¿Emma? ¿Estás bien?' Es lo primero que dice Regina. Su voz estaba llena de preocupación.

'Oye.'

'¿Hay algo mal?' Todavía preocupado.

'No.'

'¿Por qué está llamando?' Bien, ahora está confundida.

¿Te desperté?

"No, solo estaba terminando de calificar trabajos".

"¿A las 2 am?" Emma arruga la cara.

Lo habría hecho antes, pero tuve una cita anoche. La mujer de cabello oscuro se ríe.

En su propio extremo de la línea, Emma sonríe.

'Cariño, ¿estás bien?' Regina pregunta de nuevo, cuando Emma no parece iniciar ninguna conversación.

'Sí, por supuesto.'

"No es que no esté feliz de escucharte, pero ¿hay alguna razón por la que me estás llamando a esta hora, en lugar de dormir?"

No puedo dormir. Sigo... preguntándome.

'¿Preguntandote qué?'

¿Me contarás lo de la semana pasada? Emma suelta.

'¿Ahora?'

'Si quieres.'

—¿Y que de la semana pasada?

'¿Como paso?'

'¿Cómo sucedió lo que pasó?' La mujer traga saliva… Seguro que no pregunta…

—¿En serio, Regina?

Ya no es una virgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora