La época de navidad era hermosa para
Jang Wonyoung, y esa noche, era mucho
más que hermosa; era maravillosa. Ella
hacía su navidad maravillosa. Ella, An Yujin.
Una navidad mucho más hermosa que las
demás, pero sigue siendo una navidad en
donde o...
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"Para mí es un milagro. Sí, amor. Lo confesaré en este momento, sin ti no soy nada. Tus labios en mis labios. Tú y yo feliz, feliz navidad"
─ Y-Yujin. ─ eran sólo un par de centímetros los que nos separaban, y a pesar de ser lo que más anhelaba en ese momento, yo sólo buscaba alejarme. ─ No hagas esto.
─ ¿Y por qué no, Wonyoung? ─ decía esta vez tomando un poco de distancia, pero no separándose completamente de mi rostro. ─ ¿A caso te lo tengo que explicar de otra forma?
─ Es que... y-yo, no entiendo a qué quieres llegar.
─ ¡Por Dios, Wonyoung, es muy simple! ─ volvió a alejarse de su sitio, esta vez algo estresada. Pasaba sus manos por su cabello buscando tranquilidad ─ Entiéndelo de una vez, mírame. ─ tomó mi mentón obligándome a mirarla como ella lo quería. ─ Entiende que m-
─ ¡Yujin! ─ el llamado de mi madre hizo que Yujin suspirara derrotada ─ ¡Bajen ya!
─ Esto no se queda así, Jang Wonyoung. ─ se levantó completamente dejando marcado el lugar en donde anteriormente se había sentado ─ ¿Crees poder pararte o...?
─ Ayúdame, por favor.
Una vez que logré ponerme de pie, bajar las escaleras y finalmente llegar al comedor, me sentí tranquila, pero ansiosa. Estaba tranquila porque logré decirle a Yujin una pequeña parte que me tenía preocupada, pero estaba ansiosa por dos cosas: por lo que pasó en la habitación, y por lo que más tarde me dirá. Y pensándolo bien, podría ser mi oportunidad para confesarme, si es que después de todo aún quiero hacerlo.
─ ¿Te sientes mejor, Wonyoung? ─ preguntó la madre de Jinnie.
─ ¡Mucho mejor!
─ Eso es muy bueno, cariño ─ se unió mi madre mientras me regalaba una hermosa sonrisa ─ Bueno, son las diez en punto, espero que no comamos tan presionados.
─ Todo estará bien, Yejin. Mientras disfrutemos la cena, estará bien.
"Este año también vemos el árbol de Navidad. Estoy aquí para encontrar lo que he estado esperando"
Terminamos de cenar y con tiempo de sobra. Faltaba sólo media hora para que los fuegos artificiales que anunciaban oficialmente la llegada de la navidad, hicieran presencia. Hacía un poco de frío esa noche, pero la persona que estaba junto a mi, la hacía cálida. El balcón en el que nos encontrábamos era bastante espacioso, sin embargo, ahí estábamos, chocando nuestros hombros como si el espacio nos obligara a estar de esa forma.
Estaba muy feliz, el momento que más amo de estas fechas estaba por llegar. Ver los fuegos artificiales con mis personas queridas, aunque por ahora, sólo esté Yujin.
