La Hermana De Draken (t/n X Mikey) - Pausada

Capítulo 1

-recuerda que antes de comer toca entrenar! Como de costumbre! - dijo kenny.

-sabes que paso de entrenar! No me vale para nada! No voy a estar en una pandilla como tú! - le contesté enfadada.

De verdad, aquél día estaba realmente cansada, no me apetecía nada entrenar. Quería ver anime o jugar a voley con la pared, ya que no tenía amigos.

Ese día salí a pasear intentando evitar el entrenamiento. Y de repente...

-Oh... Lo siento, no te vi... - dije, pero había pensado... (oh lo siento eres tan bajita que no te vi)

-No es nada...

-Oye, tu no vas a mi insti?

-Sí, tu eres la chica que siempre se mete en problemas verdad?

-Bueno...

-Déjame adivinar, odias a los pandilleros y te enfrentas a los de bachillerato toodos los dí- le tapé la boca

-Shh que te oirá...

-¿Quien me oirá?

-Mi hermano...

-¿Acaso no lo sabe?

-No, así que calla enana - dije sin darme cuenta y me tapé la boca.

-¿Enana? ¿¡Y lo dice un poster de luz!?

-¡¿Como dices?!

-¡No me extraña que te metas con la gente! ¡Enseñate a respetar a la gente!

-¿Respetar? ¿Eso existe acaso? Mira, déjame en paz no estoy de humor. - le miré con una expresión de amargura.

-¡¿Dónde te has metido?! ¡No vas a volver a escaquearte! - dijo kenny

Mire atrás y... ¡Venía hacia mi! Le mire con una cara entre asustada y enfadada, y empezé a correr.

Iba hacia el pabellón ya que quería ver a los de voley.

En eso tropecé con una farola rubiales.

-¡¡Quítate del medio farola rubiales coño!!

En ese momento el rubiales me cogió fuerte del brazo

-¡Suelta coño que me va a pillar!

-¿Quién?

-¡No hay tiempo para explicaciones quita coño!

Me soltó repentinamente y me caí al suelo

Después cuando oí a kenny empecé a correr como una loca hasta llegar al pabellón. Dónde todos se fijaron en mí cuando me escondía entre las pelotas.

Noté como kenny entraba al pabellón y se acercaba a mi, me asusté mucho. Noté que se fué, y cuando se fué de la calle los chicos de voley me dijeron que ya no estaba y que si quería entrenar con ellos. Por supuesto yo acepté. Nunca había jugado con más gente, me ilusioné mucho.

Era feliz, ¡estaba entrenando con los del nekoma!

Siempre los veía a escondidas pero esta vez estaba jugando con ellos!

Se me daba bien en cualquier posición, ¡incluso me hize amiga del colocador! ¡Que ilusión, mi primer amigo... Y colocador del nekoma!
Bueno, amigo amigo... No era, solo fué un día.

Todo iba bien hasta que...