5

252 25 0
                                    

Kaeya
_______________

Oye Kaeya ¿La conoces de antes?- pregunto cierto pelirojo

Lo mire confundido, ella apenas llevaba unos meses en Mondstand, era imposible que la conociera, aunque mi corazón no decia lo mismo.

Pero tal vez tienes algun recuerdo de chico, antes de que mi padre te adoptara y te convirtieras en mi hermano- dijo Diluc.

Uno mientras estabas en tu lugar de origen, Khaenri'ah- al decir eso me empece a poner nervioso.

No tenia buenos recuerdos de ese lugar, al fin me recordaba la misión principal que me habían asignado de chico.

Siendo un niño rodeado de personas asi es posible te manipulen a su antojo.

Sabia que Diluc relacionaria esto, ya que yo también soy desendiente de ese lugar.

Pero por alguna razón sentia que la conocia. Khaenri'ah... palabras como"Crimines", "Manipular", "Niños" se repetian en mi cabeza.

Fue entonces cuando lo recorde.

Flashback

Estaba caminando por las calles de noche, tal vez algunas personas considerarian esto como inseguro. Pero para mi era normal, al fin y a cabo vivia en un pueblo oculto lleno de criminales.

"Pues la mayoría de las personas pensaba que Khaenri'ah se había extinto, en parte era verdad. Pues la mayoría de los habitantes de Khaenri'ah habían muerto "ese día".

Pero un número de personas lograron salvarse de ese destino.

Así que reunieron la máxima cantidad de personas Khaerian'nas y formaron una pequeña región oculta para que no asesinaran a los únicos sobrevivientes a esa catástrofe."

A estas personas se les llamaban dependientes de Khaenri'ah.

Yo, solia ser alguien normal en el pueblo, pues hacia pequeños trabajos para ganarme un poco de dinero, mientras que mi padre solía salir de Khaenri'ah a hacer negocios con algunos de sus socios.

Mientras caminaba por las orillas del pueblo, escuche unos pequeños sollozos que venian de un callejon, decidi acercarme por curiosidad.

Sabia que podia ser una trampa, así que saque la navaja que siempre traia conmigo.

Al acercame un poco más visualize una joven calcule que tendria aproximadamente mi edad. Tenia unos ojos claros que hacian que resaltace por su color oscuro de cabello, llevaba puesto un pequeño vestido que hacia que se viera como una princesa.

En ese momento, ella se percato de mi presencia, parecia sorprendida y un poco nerviosa ya que vio que tenia mi navaja en la mano izquierda.

Si alguien que me conociera mi reputación me hubiera visto, hubiera huido o rogar para que no le hiciera nada. Aunque ella no sabía lo que yo podia llegar a hacer con esa simple navaja.

No te hare daño- dije tranquilo, pero ella no estaba convencida. Lo juro- termine la frase y guarde mi navaja, ella no representaba una amenaza para mi y queria ganarme su confianza.

Pues algo en ella que me llamaba la atención. Y ella me serviría.

Al no conocer todas las personas que he matado, ella podria ser una complice mia y podria ayudarme si la manipulaba correctamente pensaba en mis adentros.

Pues ella parecía ser alguien débil físicamente pero con un poco de entrenamiento ella podría ayudarme a cualquier cosa que le pidiera.

Pues no era la primera vez que intentaba manipular a una chica.

De la nada ella brinco a abrazarme, me sorprendi por la acción ya que no era nada normal ese tipo de situaciones, y menos conmigo. G-gracias...- dijo ella temblando mientras me abrazaba. No dije nada,tampoco me aleje pero no correspondi, pues me habia tomado por sorpresa.

Esto es interesante.

Ella me será de mucha utilidad.

Al ver que dejo de temblar la mire, se habia dormido, la acomode en el suelo iba a dejarla en el callejón, cuando unos tipos de acercan.

Mira que tenemos aqui- parece que alguien consiguio un gran premio- dijo refiriendose a la chica. Niño, dame a la niña, mi trabajo era buscarla pero ella sabe donde esconderse para no encontrarla, asi que te lo agradezco- dijo aquel chico que todos conocian. Dainseif.

Bueno me la podrías dar, se donde vive y la regresaré a su hogar- decia Dainseif, pero no me convencía.

Ella ahora es mía, así que largate- dije serio, pues no dejaría que un chico me arruinará el plan de manipulación de la chica.

A lo que el chico negó. No la dejaré ir, ella me es útil a mi, ella es mi única forma de calmarme.- decia decidido Dainseif.

No sabes con quien te estas metiendo ¿verdad? Hoy no estoy de humor- dije amenazante ante aquel rubio con parche, algo que parecio divertirle.

Que ¿buscas pelea?, pues la tendras- dijo Dainseif, aquel tipo el cual ahora odiaba. Esto le pasa a los niños que no hacen caso- dijo amenazante con un cuchillo que acababa de sacar de su bolsillo.

No te metas en peleas que no podras manejar- empece a acomodar a la joven vestida de princesa en el suelo cuidadosamente para que no se despertara.

El aprovecho que estaba la dejando en el suelo, asi que intento atacarme desprevenido.

Cosa que me veia venir, al fin y al cabo estamos en el renacimiento de Khaenri'ah, aqui todos buscan aprovecharse de las debilidades de los demás, y asi sacar ventaja.

En un rapido movimiento saque mi navaja he hice un corte profundo por su pierna, por consecuencia se cayo al suelo por su herida, la cual se empezo a espandir cada vez más.

Maldito infeliz- dijo Dainseif entre quejidos, pues aquella habia sido una herida dolorosa. Llamare a mis soldados y ellos te mataran- dijo molesto e intentando amenazar.

No... tu no sabes con quien te metiste. El dia que te vuelva a ver me encargare de matarte, al fin y a cabo no moriras por una herida como esa.- dije

¿Por que no me matas ahora? Tanto miedo tienes de matar a las personas siendo tan joven- dijo divertido Dainseif, parecia que me estaba retando para ver si tenia las hagallas de matarlo.

Si seguía molestando no dudaría en matarlo, aunque el no estar de buen humor ocasiona problemas en mi manera de pensar y razonar.

Te dejare para la próxima, ahora tengo un asunto más importante- dije mirando a la chica dormida con su vestimenta peculiar.

Pues esa era la máxima prioridad ahora. Encargarme de ella.

Mire hacia Dainseif, y lo mire a detalle. Pues ahora que lo veía bien no parevia ser tan imponente.

Tenia una máscara azulada que terminaba tapándose la mitad izquierda de su cara.

Tenía pelo corto y eran del color de las flores dulces que había por la región.

Y además tenía esos ojos color esmeralda.

Al verlo tan fijamente termino viéndome a mi también, cosa que aproveche para recordarle algo.

No me olvides, soy Kaeya Alberch.


Un Caballero de Favonius -Kaeya AlberchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora