Un anuncio apareció en el tablero de todas las salas comunes una tarde.
"Este año, los profesores y directivos del colegio organizarán eventos de bienvenida.
Para los menores (Desde Primer año hasta Tercer año) un almuerzo en las zonas verdes del colegio.
Y para los años restantes habrá un baile por la noche, al cual solo los alumnos de años menores podrán ingresar si están acompañados de una pareja de los años superiores.
Almuerzo: Sábado de 12.30 hs. a 15.30 hs.
Baile: Sábado de 22.00 hs. a 02.00 hs.
Y ahí estaba Sidney, caminando hacia los campus vestida como Sofi y Kelly le habían dicho.
Le había pedido a los chicos ayuda, pero ellos estaban en contra de que fuera bien vestida.
-¡Jake, Derek!- Gritó entrando a la habitación de los chicos. Se estaban tirando con pelotitas blandas, pero que pegaban fuerte.
-¿Qué pasa, pequeña? - Dijeron al mismo tiempo, dejando de lado su pelea infantil.
-No se que ponerme para el almuerzo.- Se quejó. Los chicos intercambiaron una mirada.
-Te puedo dar el pijama que usaba a los ocho años.- Dijo Jake.
-O una sabana manchada.
Así que fue en busca de Sofi y Kelly, las encontró en la biblioteca, como siempre.
Y juntas fueron a la sala de los menesteres, donde hicieron aparecer toda la ropa del talle de Sidney.
Fue algo traumatico.
Llevaba un vestido blanco, ajustado hasta la cintura y luego suelto en una falda amplia y unas botas negras con suelas finas. Su cabello estaba suelto, cayendo de manera semi despeinada por su espalda, hasta llegar a su cintura, donde se aclaraba un poco.
Salió de Hogwarts, y se diriguío a ese tumulto de gente, no conocía a nadie, por lo cual se arrepentía de no aceptar la invitación de los chicos para ir al baile.
Su cabezá choco con un pecho, haciendo que tropezara y se estrellara contra el cesped.Pero con quien chocó la sujetó por la cintura antes ella tocara el piso.
-Lo siento, ha sido culpa de mi torpeza.- Dijo una voz masculina. Sidney se encontró con unos ojos grises oscuro.
-No pasa nada, estoy bien.- Se separó de él y le extendió su mano.- Sidney Lupin.- El chico la tomó y dejó un beso allí, sin romper el contacto visual.
-Charles Black. Un placer, preciosa.- Frunció el ceño y apartó su mano. - ¿De que casa eres?
-Hufflepuff, ¿Y tú? - El chico sonrío, y pasó un brazo por los hombros de la castaña.
-Gryffindor. Eres simpática, chica. Seremos amigos. Mejores amigos, ven te presentaré al grupo más guay del mundo.- Y la guió hacia dos chicos sentados bajo un árbol.
Uno era pelirrojo, de ojos marrones. Alto como Charles, quien le sacaba por lo menos dos cabezas.
Y el otro era regordete, y bajito. Comía desesperadamente, mientras el otro miraba de un lado a otro, buscando -aparentemente- a el pelinegro.
-¡Chicos! Sidney Lupin. Sidney, él es Dann Evans.- Dijo señalando al pelirrojo, quien se sonrío.- Y Edward Patt. - Señaló al castaño, que siguío comiendo.
-¡PERO QUE PEQUEÑA ERES!- Gritó el pelirrojo, que se paró y la abrazó.
-¿Eso es un cumplido?- Dijo la pequeña, arrugando la nariz. El pelirrojo se en encogió de hombros.
