Contactos me han informado que quizá estaban interesados en un especial.
Vale no, no se como seguir la nove y se me ha ocurrido algo interesante, cabe aclarar que éste capítulo está basado en la realidad, ésto si ha pasado.
Perdón por la tardanza.
Sofia Lovegood y Kelly Collins entraban al gran salón, que estaba lleno de adornos primaverales, pues era el gran y esperado Baile de Bienvenida.
Ambas estaban muy guapas, ya habían sacado muchisimas miradas por la población masculina.
Sofia tenía su cabello castaño, tan emocionada que no sabía como sentirse. Llevaba puesto un hermoso vestido. Su falda a la cintura era ancha, como la de una bailarina de ballet, de color rosa. Y, a partir de la cintura, un corsé pegado de color negro,
Y Kelly, llevaba una falda plato a la cintura, que le llegaba a la mitad del muslo azul marino y un corsé pegado con tiritas blanco.
Sofi, traía botas 'media caña' negras, y Kelly unos tacones azul marino que hacían juego con su falda, además traía una cartera negra.
Ninguna llevaba maquillaje, aún eran muy pequeñas, sacando que no sabían muy bien como usarlo y no les parecía muy cómodo.
Ambas se diriguieron al pie del escenario, donde había una barra de bebidas.
Bueno, cerveza de mantequilla.
Se pusieron a bailar ahí, era un lugar muy cómodo, puesto que si se cansaban podían descansar en el borde de los escalones, como la mayoría del mundo.
Kelly miraba continuamente hacia las bebidas. Hasta que se sonrojó y apartó la mirada.
-Derek Lupin me ha guiñado un ojo. - Le susurró a la Ravenclaw en el oído, o bueno, lo gritó, porque la música estaba muy alta.
-¿Pero no eran amigos? ¿Por qué te sorprendes?- Sofi alzó una ceja.
-Pues sí, pero no. ¿Entiendes?- Negó.
-Mis habilidades Ravenclaw no logran captar tus nudos Gryffindor.- Rieron, en ellas no era raro bromear así.
-Venga, me voy a buscar una cerveza de mantequilla. Quizá vuelva en un rato, o en unas horas, o quizá no nos veamos en el resto de la noche.- Le guiñó un ojo, y se marchó rapidamente, dejándola con la palabra en la boca.
-¡Vale, déjame sola! De todas maneras ya me eh cansado.- Se sentó en los escalones del escenario. Rápidamente Ron Weasley se sentó a su lado. Pero luego se fue.
Y volvió.
Y se fue.
La muchacha ya se estaba aburriendo. Había perdido hace rato a su amiga, y que Weasley se le acercara cada dos segundos y luego se fuera era tierno al principio, pero ahora ya le parecía exasperante.
-¡Sofi! Estas muy guapa hoy.- El brazo de Jake Potter la abrazó por lo hombros.
-Hola Jake.- Le sonrío.- Tu también vas muy guapo.- Y era verdad, como siempre.
-Te ves super aburrida, ¿Quieres que vallamos a algún lugar?- Se acercó a su oido.- Un amigo está interesado en ti, si quieres hago mover mis hilos y...- Negó.
-No me enrollaré con un tío que no conozco. Gracias, pero paso.- Jake rió.
-Vale, pero si cambias de opinión, estaré en la puerta.- Besó su mejilla y se fue.
Denuevo aburrida.
Jake seguramente se tomó un whisky de fuego antes de venir.
Ron se acercó una vez más. Esta vez se sento cerca, demasiado.
A penas movió su dedo menique y toco su mano.
Dios. Pensó controlando por primera vez su sonrojo.
-¿Bailamos?- Preguntó una voz a su izquierda. Miró en esa dirección, y ahí estaba el pelirrojo sonriéndole.
-Claro.- Se pusieron de pie.
Ron tomó sus dos manos, y bailaron el tema lento de manera algo torpe.
Pero luego soltó la mano izquiera, la atrajo a él, y posó su mano en la cintura.
Sofi no sabía donde poner su mano, estaba dudosa por ponerla en su hombro, pero finalmente lo hizo.
Bailaron, Ron estaba pegado a su cintura, o eso parecía. Sentía su cabello rosa.
Llegaron sus hermanos, Fred y George.
Se soltó de él, y se escabulló entre las personas, ya estaba cansada.
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-¡No me lo puedo creer!- Chilló Kelly en un susurro.- ¡Ron Weasley, un despistado entero, te prestó atención!
-Shh, calla. ¿Qué tal Derek Lupin besa?- Se burló la peli-arcoíris, porque su pelo cambiaba cada dos segundos de color.
Kelly se sonrojó.- Para que sepas, no nos besamos. Hablamos un rato.
-¿Con sus labios pegados a los tuyos?- Se burló, haciendo muecas y ruidos de besos.
-Calla. Además, no estaría mal intercambiar un par de besitos con esa lindura.- Movió sus cejas, y rieron juntas.
-Pues él se ve interesado, mira.- Entraron al Gran Comedor, y enseguida la mirada del Hufflepuff se posó en la chica.
-No es mi tipo.- Se encogió de hombros. - ¿Qué pasa con Weasley?
-No lo sé, no me ha hablado desde el baile.- Murmuró con una mueca. Se sentaron en la mesa de Ravenclaw.
-Es un idiota, de seguro que se ha acojonado con semejante belleza.- La empujó un poco con el codo y le guiñó el ojo.
-Ya me estoy cansando, me habla, me ignora, me habla, me ignora. ¡Por Dios! En cualquier momento voy a darle una oportunidad a el tal amigo de Jake. O a Jake.
-Si estas coladita por el pelirrojo desde hace años, además Jake es como tu hermano.- Rió Kelly.
-Tienes razón,eso sonó muy puta.- Negó, con una sonrisa.
-Aunque si sigue sin darte atención, mi puma interior saldrá a la luz.- Rieron juntas, llamando la atención de varias chicas a su alrededor.
-¿Te enrollaste con Ron Weasley?- Preguntó una chica moviendo las cejas mientras sonreía.
-Primero, no. Solo bailamos. Y segundo, ¿Quien eres?- Fruncieron el ceño ambas, pero la Ravenclaw le respondió.
-Soy Alla Krrum.- Les sonrió. En su voz se notaba un extraño acento.
Era una muchacha delgada y enana.
Sus ojos eran negros, como dos escarabajos, y su cabello parecía una mezcla entre colores castaño, rojo y naranja, y ondulado. Además de una piel algo pálida para ser de Londres, sin embargo podía notarse tonos dorados en ella.
-¿Eres de aquí? Te ves muy rara para ser de Londres.- Le contestó Kelly.- En el buen sentido, te ves muy pálida. Soy Kelly Collins.
-Eres la hermana de Vicktor Krum, ¿No? Te vi en el diario. Soy Sofia Lovegood. Dime Sofi.- La chica se sonrojó.
-Si, no estaba cómoda en Durrrmstrang, asi que mi padrre habló con Karrrkarrrov y él con Dumbledorrre. Y aquí estoy.
-Si, todabía mantienes ese acento de 'Erre'- Mencionó Sofi, sonriendo, Kelly la imitó, y pronto Alla también.
-Lamento haber interrrrumpido su converrrrsación, pero hace mucho tiempo que no escucho un buen caso de cupido.- Rió un poco, una risa alegre y pegajosa. Para nada como la de un Bulgaro.- Serra mejor que rrregrrese a mi mesa. Esperro volver a verrlas.- Se puso de pie. No llevaba ni capa ni corbata, y antes de puedan decirle algo, se apartó el pelo del escudo de la camisa.
Escudo de Slytherin.
Se colocó la corbata, de manera floja, e hizo lo mismo con la capa, y luego caminó hasta la mesa de las serpientes con la cabeza en alto.
