Multimedia: Dann.
-¡Que no es ese hechizo!- Se quejó Sidney por octava vez, pero Charles no le escuchaba.
-¡Que te digo que sí!- La castaña tiró la varita con rabia.
-¡Intenta, entonces!- Cruzó sus brazos, frunciendo el ceño. El pelinegro se arremangó con superioridad.
-¡FaceImpress!- Dijo con soltura. El hechizo rebotó en el libro y le dió de lleno en la cara.
-Te lo dije.- Refregó en su cara la niña.
-Calla, enana.- Murmuró avergonzado, limpiandose la cara con su capa.
-Fail número 1.- Dann se mordió el labio, y estalló en carcajadas.
Hasta ese entonces solo había estado leyendo un libro muy entusiasmado.
Sidney resopló, y siguió escribiendo en su diario negro.
-¿Qué tal con éste?- Preguntó Dann. Había pasado una semana desde que el hechizo rebotó en la cara de Charles. Y hoy habían robado libros de la sección prohibida de la biblioteca para investigar.
-Prueba, no perdemos nada.- Resopló Sidney.
El pelirrojo ubicó el mapa a un lado de el diario negro. Y tomó su varita firmemente.
-¡Transpeb!- El mapa brilló, y el diario lo imitó.
Asomaron sus cabezas al diario, y con satisfacción vieron como había una versión identica al Mapa Merodeador en las páginas del libro.
-Supongo que... Travesura Realizada.- Charles tocó el pergamino del Mapa original, y este se cerró, volviendose blanco.
-Travesura Realizada 1/3.- Le corrigío Sidney, y le dió un libro negro pesado.
-Fail, Black. No nos rendiremos aún.- Apoyó el pelirrojo.
-Calla, zanahoria.-Murmuró el pelinegro, causando risas en los tres.
Mordió su pluma, mirando los sillones de su sala común.
-¡Diarius Intelligent!- Susurró Sidney, ante la atenta mirada de sus dos amigos.
-Bien. Supongo que éste funcionará.- Tenía ojeras, aunque no tantas.
El de peor aspecto, era Dann, quien no había dejado de leer libros desde que habían comenzado, hace tres semanas.
-Pruébalo.- Le tiró el diario al pelinegro, quien lo atrapó en el aire y con una pluma (del pelirrojo) escribió en letra desprolija
"¿Quienes somos?"
De a poco, empezaron a aparecer una respuesta escrita con una caligrafía casi perfecta.
"Lupin, Sidney; Black, Charles y Evans, Dann. Mis creadores."
Ignoró que una muchacha pelirroja sentada junto a un chico -muy acaramelados, o eso quería la muchacha- la miraba como si la quisiera matar, y siguió escribiendo como si nada.
Aunque un chico pasó a la sala común con un libro, leyendo concentrado. Tropezó con un bolso en el piso, y cayó justo al lado de la castaña, quien cerró inmediatamente el diario negro.
-Lo siento, soy muy torpe.- Dijo el chico, poniéndose de pie y sacudiendo el polvo inexistente de su ropa.
-No ha pasado nada, tranquilo.- Recogió lo que había dejado caer accidentalmente a sus pies el muchacho, un libro de tapas gastadas.