Capitulo: XIII

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Norman escuchaba atentamente la voz de su padre, hasta que una risa surco su rostro 

—Bien comprendo... —aseguro este en ese momento —Si, le daré ese mensaje a Ray también. —contesto antes de cortar la llamada y solo suspirar con alegría, su padre había aceptado uno de los tantos viajes que había planeado, que podía durar mas de un año y quizás halla algún error en el trascurso del tiempo.

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Los ojos verdes de Emma estaban viendo a aquellos ojos violetas que estaban adelante suyo, aunque sentía la respiración del azabache muy cerca.

—Sabes que no somos nada ¿Para que quieres explicarte?— cuestiono esta al levantar un ceja —Al final es tu vida, y tienes que vivirla... — suspiro cerrando sus ojos —Vuelve con ella— sonrió tranquila al decirlo

Ray solo la miro en silencio, esa mujer era terca hasta la muerte, y mas si la estaban aprisionando sin dejarla ir, pero aun así noto como aquellos labios estaban temblando; su sonrisa se estaba desvaneciendo, volviendose una mueca. Ray tan solo se acerco un poco más a ella y sin darse cuenta había unido sus labios con Emma.

Aunque la chica se sorprendió por tal acción tan repentina, abriendo sus ojos con impresión, pero no lo entendía ¿Por que se sentía tan cálido y reconfortante esa sensación con él?
Ella sintió como la otra mano se posaba en su mejilla y cada vez el acercamiento de ambos ya era nulo. Emma subió sus manos sujetando los brazos de él y accedió al beso impresionando al azabache en ese momento

Ray se separó en un momento para buscar aire bajando su vista había hecho algo impulsivo y sin pensarlo, este vio a Emma la cual estaba con un rostro completamente rojo —Emma yo-...— en ese momento cayo al sentir como la pelirroja cruzaba sus brazos por encima de sus hombros comenzando otro beso, los ojos de Ray estaban impresionado por el impulso, y por la acción de ella. Él pensaba en disculparse pero al verla, tan sólo se calmo y sus brazos descendieron hasta donde la cintura de Emma abrazándola, aumentando la intensidad de aquel beso, con desesperación a no separarse, de aquella mujer

Emma, comenzó a jugar con el cabello oscuro con cuidado, sintiendo como la mano derecha de Ray ascendía hasta llegar a sus omoplatos y poco mas que su nuca, acariciándola levemente, dejando ver que esta era sensible en todo lo que era su espalda, porque en ciertos momentos soltaba suspiros largos.
La mujer corto el beso esta vez mirando levemente a los ojos de Ray los cuales solo la miraban con duda

—Ray...

En ese momento sintió como él se acercaba al oído de ella —No hace falta poner alguna excusa — le murmuro al separarse y tan solo sonreír al verla completamente roja, ella dejo su cabeza apoyada en su hombro izquierdo, estaba avergonzada era la primera vez que hacia eso de ese modo...

—Emma...— él la llamo escuchando un "¿Mmh?" por parte ella —¿Me dejaras explicarte? —cuestiono sintiendo como ella asentía levemente

Ambos sintieron como la puerta de uno de los pisos altos se había abierto y comenzaba alguien a bajar.
El sonido de un celular comenzó a sonar haciendo que ambos se separen y Emma buscara su celular viendo como la llamada de Oliver era presente y luego cortara, los pasos aumentaban hasta que

—¡Emma!— la voz de enojo de Oliver se hizo presente haciendo que los ojos del azabache lo mirara con curiosidad y enojo —¿Que es lo que haces?  ¡Yuugo te estuvo llamando!, ¡ya desde temprano y tu no contestas el teléfono!— se enojo yéndose a ella tomándole de la muñeca —Vamos —ordeno al verla e ignorando al azabache quien tomo la muñeca del albino. 

Oliver vio con enfado a Ray quien de igual manera veía al chico

—Sueltala —comento el azabache

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