Capítulo VIII

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Emma se había levantado de golpe, estaba durmiendo en una habitación donde ella no conocía.
Tenía una leve impresión de saber donde estaba y el leve dolor de cabeza fue que la afectó al instante cuando despertó. 

Con su vista guió hacia todos lados hasta que vio un conjunto de ropa bien doblada arriba de una mesita de luz.
Sólo estaba en un vestido de noche, claramente sin zapatos, los cuales estaban alado de la cama y a su lado unas pantuflas blancas.

La pelirroja suspiro con fastidio, llevando una mano a su cabeza y removiendo su cabello —¿Ahora donde me metí?— cuestionó con enojo decidió levantarse, hasta que alguien golpeó la puerta y después se abra —¿Por que...—sus ojos se abrieron como platos al ver quien era la sonrisa peculiar era evidente.

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Hace cinco días atrás

—Emma —Llamo Ray haciendo que ella se de vuelta y lo mirara confundida, este suspiro una vez mas — En unos días tendré que ir a una fiesta y bueno no tengo acompañante... — mantuvo un momento el silencio —¿Tu quisieras acompañarme? —

—Eh.... ¿Eh?... — Emma estaba confundida por tal pregunta que él le había hecho, claramente no eran tan conocidos para poder aceptar ir tan fácilmente con él

Ray intentaba mantenerse calmado pero la mirada de ella lo hacia impacientar —no me malentiendas, solo quiero que seas mi acompañante para no ir solo. —Aseguro

—¿Y tu novia? Susan me había comentado algo la anterior vez ¿Por que no vas...

—Me término. — este bajo su vista —Sabes no importa, iré sol...

—Ire contigo —

—¿Que...—levanto su cabeza sorprendido viendo la sonrisa de la chica

—Que iré contigo. Claro, mientras que no haya un baile, ten en cuenta que ire a acompañarte.... Bien nos vemos —comentó al sonreir e irse dejándolo solo sin recibir respuesta del azabache.

Cuando Emma llego a su departamento y subió hasta su habitación alguien la estaba esperando y con enojo en su mirada

—¿Oliver?— cuestionó sonriendo de lado al verlo

—Cuanto tiempo Emma —Sonrió al verla —Es muy tarde ¿no crees?— cuestionó con un tic en su ceja.

—¿Que haces aquí?—cuestiono con intriga

—Le pedí a Yuugo la dirección donde vivías y también me dijo que tienes que llamarlo o al menos ve a visitarlo cuando tengas tiempo o te terminara viniendo a días sorpresa —se quejo este al hacerla tensar

—Vaya, en verdad extraños esas visitas sorpresas —comento irónica al reír un poco

—No me lo hagas recordar, Yuugo es el mejor en eso, lo tengo prácticamente todos los días y horas en mis oficinas. —rio con alegría haciendo que ella también riera

—¿Quieres pasar?—

—No, es una buena noche para estar fuera

—¿Lo dices en serio? — cuestiono levantando una ceja

—Una fría noche y estuve esperando aquí durante dos horas. ¡Claro! ¡Me muero de frío aquí!—Exclamo haciendo que riera a carcajadas y sacando sus llaves

Ambos habían pasado la noche en la sala hablando y hablando de todo lo ocurrido aunque las risas no faltaron y el dormir en la sala tampoco

El celular de Emma, comenzó a sonar haciendo que Oliver se levante y lo conteste

Te Encontré En El Momento Menos IndicadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora